Antes de la declaración de la pandemia, el turismo se movía en la dirección correcta tras haber constatado el éxito de la Super Bowl.
En el mes de marzo se interrumpieron muchos compromisos y los planes de se abocaron a difundir un mensaje sobre la prevención y la necesidad de cumplir un confinamiento.
Ahora, con la reapertura, se pretende posicionar a Miami como un destino que ofrece un entorno seguro y en donde se cumplen todos los protocolos necesarios.
Se ha trabajado intensamente, invirtiendo recursos en aplicar modificaciones en sus hoteles y en los restaurantes.
Desde Greater Miami and the Beaches han propuesto iniciativas destinadas a apoyar a las empresas turísticas, Miami Shines.
En estos momentos, la prioridad es la promoción del destino en el mercado doméstico y en el internacional.
Ahora se ajustan los planes y se prevé la toma de decisiones apropiadas y responsables para el destino ni bien la situación sanitaria lo permita.
Se trabaja, también, con las compañías aéreas con el fin de poder reactivar los vuelos y conseguir nuevas rutas con destino a este aeropuerto.
Por otra parte, los cruceros también han sufrido las consecuencias de la pandemia. Desde el Center for Disease Control and Prevention fue ordenada una suspensión del tráfico de cruceros con salida y/o llegada a los puertos de los Estados Unidos, una medida que va a estar vigente, al menos, hasta el próximo mes de octubre.
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