Gerardo Pérez e Iliana Ojeda una pareja de merideños, de profesiones abogado y administradora respectivamente, convirtieron una pasión en un emprendimiento.
Iliana cuenta que Gerardo, desde hace muchos años, siempre fue un apasionado de las cervezas y quien hoy en día es maestro cervecero de Fénix, recorría toda la ciudad en busca de nuevos sabores y marcas.
En 2016 decidió fabricar una marca personal de cervezas para compartir con amigos y familiares, luego de un año de pruebas, sus amigos hicieron presión para que su producto saliera a la venta y fue así como desde enero de 2017 se convirtió en negocio.
Como la mayoría de los que se inician en el mundo cervecero importan el 90% de la materia prima, es menester acotar que son tradicionalistas y creen en la Ley de la Pureza de 1516, donde la cerveza debe ser agua (de muy buena calidad), por eso trabajan con agua de manantial, cebada y lúpulo. Orgullosamente estos números han cambiado y han sabido sortear muchos de los obstáculos.
Contra todo pronóstico
La situación país ha hecho que se fortalezcan poco a poco y por eso, se puede decir que casi en su totalidad que el producto es producido en Venezuela. Aquellos que decían que era imposible, en Fénix siembran la cebada en el sur del estado Mérida, producto con altos estándares de calidad, en la categoría gourmet, ya que utiliza materia prima seleccionada, buenas prácticas de manufactura que resaltan sus cualidades organolépticas por personas que conocen y dominan el oficio y que está dirigido a un público que aprecie la calidad.
http://elestimulo.com/bienmesabe/el-renacimiento-de-las-birras-con-cerveza-fenix/
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