viernes, 31 de marzo de 2017

Decálogo de la San Cristóbal cumpleañera

La ciudad exhibe las vistas más espectaculares desde el aire. (Foto/Jorge Castellanos)
En San Cristóbal, la séptima capital más poblada de Venezuela, los matices sociales son como la sinfonía de verdes de sus montañas. En sus casi 250 kilómetros cuadrados, la metrópoli de los Andes comparte la capacidad de ser tradicional y moderna, anárquica y bendita, devota y rumbera. Estos diez rasgos definen a la ciudad que hoy cumple 456 años:

1. San Cristóbal es histórica: en 1561, ese lunes santo cuando Juan Maldonado entró por el sur al valle de Santiago o pueblo de las auyamas, cruzó el Torbes y fundó la ciudad sobre una sabana cálida y alta. La bautizó igual que su pueblo natal, en la española Salamanca.

2. San Cristóbal es joven: de sus más de 285.000 habitantes naturales, el 64%, una considerable mayoría, tiene menos de 40 años de edad, según el INE. Todo un contingente en su tiempo más productivo; un bono demográfico que sirve la mesa al dinamismo.

3. San Cristóbal es productiva: tres zonas industriales en Paramillo, Barrancas y Puente Real consolidan el aparato económico. Fedecámaras recuerda que estas fábricas mermaron su producción, por altos costos y dificultades para conseguir materias primas y divisas.

4. San Cristóbal es académica: aquí se forman profesionales en más de 40 carreras. Son emblemas la UCAT, la UNET y la ULA en el contexto de 21 casas de educación superior, tanto públicas como privadas, que imparten saberes. La villa es un aula a cielo abierto.

5. San Cristóbal es metropolitana: la ciudad ha desbordado sus límites municipales y se ha convertido en una urbe interconectada con Táriba, Palmira, Capacho, Cordero y San Josecito. La planificación urbana, recomiendan arquitectos, debe atender este aspecto.

6. San Cristóbal es fronteriza: 40 kilómetros la separan de un puente binacional, cuyo letrero reza: “Bienvenidos a Táchira, la frontera de los Andes”. A esta ciudad la une una vena de sangre con Cúcuta, capital de Norte de Santander, que ni el cierre puede cortar.

7. San Cristóbal es devota: haga usted mismo la prueba; asista a cualquier misa dominical en alguna de las 36 iglesias o capillas de la capital y encontrará, a casa llena, a un pueblo fervoroso que, aunque no le reza mucho a su patrono Sebastián, cree en Dios y la Virgen.

8. San Cristóbal es deportiva: son miles quienes también se congregan en la otra iglesia, en el Templo Sagrado, para ver ganar al Deportivo Táchira. La ciudad respira fútbol, a través de los grandes pulmones del ocho veces campeón nacional. Y en enero, se suda ciclismo.

9. San Cristóbal es caótica: sufre las patologías urbanas propias de las capitales. Huecos, hay 1.400 críticos por tapar. Desechos sólidos, cuando falla la ruta de recolección. Inseguridad, porque roban en calles y busetas y hurtan carros o sus partes a cualquier hora.

10. San Cristóbal es bendita: un clima agradable, sin temperaturas extremas; una serranía que mana agua todo el año; unos campos cercanos, agrícolamente muy productivos; una ubicación geopolítica estratégica para negocios; y una gente buena… ¿Es o no bendita?