En la Sierra Nevada de Santa Marta se encuentran indígenas y científicos con una misma misión: proteger la naturaleza.
A orillas del Caribe colombiano coinciden dos mundos que no tienen por qué reñir: el de los indígenas Kogui, ecologistas por naturaleza, y el de los científicos que estudian los efectos de la contaminación y el cambio climático.
La Sierra Nevada de Santa Marta es para los Kogui "el corazón del mundo". Esta reserva indígena y natural, con 17 mil kilómetros cuadrados de extensión, un poco más grande que Turingia, es la montaña más alta del mundo a orillas de un mar: 5.775 metros.
El pueblo Kogui, de unos 10.000 miembros, comparte la Sierra Nevada con otras tres etnias. Su universo está compuesto por una gran familia, en la que los "occidentales" somos sus "hermanos menores", a los que aún hay que recordarles que la Tierra no se debe destruir. Pero también de los hermanos menores se aprende: cómo hacer negocios con Europa, por ejemplo, aunque guardando las reglas Kogui del respeto a la naturaleza.
Cada grano de café es "bendecido"
El concepto Kogui de la economía es parte de la ecología. "Mientras para nosotros la economía apunta al máximo rendimiento, para los Kogui todos los productos agrícolas que producen, como el cáfe silvestre, que han empezado a exportar a Alemania, hacen parte armónica de la naturaleza protegida por una aura espiritual", explica a DW Jorge Mario Ramírez López, asesor en desarrollo sostenible y empresarial indígena.
Leer mas en: http://go.shr.lc/1vruOHq
No hay comentarios:
Publicar un comentario