domingo, 28 de diciembre de 2014

Los devotos de san Benito llenaron las calles de Cabimas - Por Jolitze Isea García

Fervor, emoción y mucha fe desbordaba en las miradas de los miles de creyentes. (Foto: Jolitze Isea García)

Ayer, a las 8.30 de la mañana, el pueblo de Cabimas desbordó sus calles para festejar la tradicional fiesta religiosa. El nuncio apostólico monseñor Aldo Giordano, complacido por la invitación, ofreció la misa e invitó a la población a renovar su fe.

Los creyentes del Santo Negro abarrotaron ayer desde muy temprano las calles del casco central de Cabimas para venerar, cumplir sus promesas y bailar al son de los tambores que durante unas 12 horas recorrieron Ambrosio.

A las 7.30 de la mañana inició la misa ofrecida por el nuncio apostólico monseñor Aldo Giordano, quien agradeció por la invitación. "Me complace experimentar este entusiasmo y devoción por san Benito, él es un testimonio del evangelio y un testigo de la fe cristiana, esta fiesta es la ocasión para renovar nuestra vida".

Una hora después se escucharon las campanadas, anunciaban la salida de san Benito de Palermo. Fervor, emoción y mucha fe desbordaba en las miradas de los miles de devotos que esperaban ansiosos tocar la imagen del santo negrito.

Cordones de máxima seguridad conformados por efectivos castrenses y funcionarios del CPBEZ bordeaban al santo. Magalis Ollarvez es fiel seguidora de san Benito y durante década y media lo ha acompañado en cada una de sus procesiones. "Yo me preparo con tiempo, para mí el día de san Benito es una fiesta más en mi vida, a él le debo muchos favores, por eso siempre estoy a su lado".

Unas 700 mil personas de diferentes municipios del Zulia y estados recorrieron en esta oportunidad la parroquia Ambrosio. Monseñor William Delgado estaba emocionado por el crecimiento de la fe hacia el negrito de Palermo. "Es un momento de agradecer por los favores concedidos, san Benito es piadoso y doliente de sus creyentes".

Música

Más de 15 agrupaciones de chimbángueles acompañaron la procesión junto a los feligreses, quienes compartían cantos en honor al santo. La actividad se desarrolló en completa calma hasta en horas de la noche, que culminó con el regreso de san Benito a la Catedral de Cabimas. Durante la intervención del nuncio, el alcalde Félix Bracho le otorgó la orden de Visitante Ilustre del municipio.

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