A la memoria de Simón Udón García Luzardo
Nuevamente la gaita vibra en el corazón de los zulianos. Es difícil explicar el cruce de sentimientos que provoca en el alma colectiva este canto popular. La gaita es alegría y devoción, reclamo y reafirmación del carácter regional. Viene a través de los tiempos, de muchos años atrás, de espacios y circunstancias, que forman su inspiración. Arrastra en su transcurrir anécdotas y episodios de nuestra vida local. La gaita es pregón que rima de noticias recogidas en las lecturas de la vida.
El zuliano se encuentra con la gaita, en la alborada de su vida, formando ella parte de su infancia. El gaitero con la gaita sella un pacto de sangre que lo acompaña para el resto de sus días convirtiéndose en pieza fundamental de su identidad personal y colectiva, en parte de su bagaje cultural. Por ello la gaita pertenece al patrimonio histórico regional, como lo es la espada de Urdaneta o la pluma que usara Udón.
Todos los años el zuliano espera la gaita con expectativa y emoción como quien espera una sorpresa que de antemano sabe que le resultará grata. Cada año es una zafra, de humor unas veces de rabia encendida, otras, con frecuencia de lirismo, de la mejor poesía, porque el compositor gaitero, por lo general, es un poeta de la música y del canto, de la saeta veloz en el piropo a la Virgen Chinita, del reclamo a la injusticia perpetrada contra el patrimonio colectivo de esperanza en el porvenir compartido.
La gaita es la máxima expresión de la devoción popular. Espontánea, libre, auténtica, la gaita recicla todos los años las creencias religiosas en nuestra Virgen Chinita. Ante ella se arrodilla la esperanza de la gente, en súplica de favores y en ofrenda de promesas. La Chinita es la instancia superior ante la cual recurren las víctimas de la crisis.
La gaita tiene toda la fuerza de una opinión generalizada, de una síntesis cultural. Hay más amenaza en la sonrisa irónica del zuliano, que en su puño cerrado.
Es preferible morir en forma fulminante por un rayo que por la lenta flagelación de los versos de una gaita.
El 17 de noviembre de este año los diputados a la Asamblea Nacional declararon en sesión especial a la gaita zuliana como Patrimonio Cultural de Venezuela, por la trascendencia que en el tiempo ha tenido, asegurando que este género musical merece ser un bien patrimonial del país porque se escucha en Venezuela y "más allá de nuestras fronteras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario