En un año el crecimiento de la demanda en el Aeropuerto Internacional La Chinita ha sido de un 10% por lo que las autoridades aeronáuticas han considerado la inclusión de cuatro aerolíneas nacionales más y dos internacionales que permita cubrir el incremento de pasajeros que en los últimos 12 meses ha sido muy notable en el Zulia.
El personal que trabaja dentro de las instalaciones del terminal aéreo considera que 'La Chinita' requiere de al menos 10 vuelos al día más para cubrir la demanda, que en lo que va de año superó la cifra del 2011.
Los retrasos en las llegadas y salidas de los aviones en 'La Chinita' ha sido una de las quejas más frecuentes en los pasillos del inmueble. Según cifras aportadas por el Indepabis, en una semana se reciben entre dos y tres denuncias por demoras de Venezolana de Aviación y Aserca.
Pilotos consultados por este diario afirmaron que "las aerolíneas tienen entre seis y ocho aviones que cubren las rutas nacionales e internacionales. Algunos son alquilados, pero en su mayoría no recibe el mantenimiento adecuado para volar tantas veces y por mucho tiempo. Cuando el avión tiene un desperfecto mecánico repararlo puede llevarse entre tres y cuatro horas y por eso se registran las demoras en los aeropuertos del país.
Para nadie es un secreto que la demanda de usuarios supera la oferta de las empresas aéreas. Este último se ha visto fracturado por varias razones. Una de ellas es que un avión que sale, a las 6:00 am, de Maracaibo hacia Caracas es el mismo que regresa en la tarde y deberá partir nuevamente hacia el interior del país, para luego devolverse y cubrir la ruta nocturna. Y así sucesivamente, otras unidades aéreas entran y salen de la región y su frecuencia dependerá del destino y horario fijado.
No obstante, si al avión se le presenta alguna falla mecánica, el vuelo que le correspondería realizar sufre demoras y, por consiguiente, caos en el terminal aéreo. Los más perjudicados son los usuarios que tienen conexión con otros vuelos, citas médicas, gestiones legales o entrevistas de trabajo.
Yanivis Florián / Panorama
