viernes, 11 de febrero de 2011

Europa, paraíso de los románticos empedernidos

En el continente europeo, uno de los países con mayor sensibilidad es Italia. Para los amantes de las escapadas originales, Roma es la capital ideal. (Conozca los sitios más baratos para comer en Roma)

En esta ciudad, las parejas pueden visitar el puente Milvio, famoso por ser el protagonista de la saga de novelas de amor adolescente de Federico Moccia, y enganchar un candado, con sus iniciales escritas en él, a las farolas de este puente para después tirar la llave al río Tíber. Una indiscutible muestra del amor que les unirá por toda la eternidad.

Y para los incondicionales del amor trágico y desmedido, no hay lugar mejor que Verona, escenario que William Shakespeare escogió para contar la historia de amor más famosa del mundo: la de Romeo y Julieta.

En el día de San Valentín, las calles y plazas de Verona se transforman en pura magia y poesía. Flores y globos en forma de corazón decoran cada esquina para que todo sea perfecto.

Además, durante todo el día, la Casa de Julieta tiene sus puertas abiertas para que, así, todas las románticas empedernidas puedan ver el balcón en el que Romeo cortejó a su amada y depositar una carta de amor que será contestada por las "secretarias" de Julieta.

También en Europa se puede visitar en Croacia la "isla del amor", una de las cuatro formas geográficas de la Tierra en forma de corazón, pero la única visible.

Bañada por las cristalinas aguas del mar Adriático, la hermosa isla de Galesnjak es una invitación de la naturaleza a disfrutar del amor en el día de San Valentín.

Este capricho natural en forma de corazón pertenece al pequeño archipiélago Skoljici, situado al sur del puerto de Zadar, a unos 600 metros de la costa de Dalmacia.

En la ciudad encantada de Brujas, al norte de Bélgica, se encuentra el lago de los enamorados o Minnewater, un lugar de ensueño surcado por silenciosos cisnes blancos como la nieve.

Cuenta la leyenda que una mujer llamada Minna huyó de su casa, desconsolada por no tener la aprobación de su padre para casarse con su amado, y se escondió en este lago, donde murió.

Pocos días después de su fallecimiento, su fiel compañero separó las aguas y enterró su cuerpo en el fondo del canal.

El Tiempo

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