
Con una balanza muy desnivelada entre turismo emisivo y receptivo, Argentina se ha consolidado como un actor clave en la región y los países del Caribe ven en este mercado un crecimiento inédito pero que aspira a ser sostenido.
Durante la temporada invernal de 2025, se proyectan niveles de ocupación superiores al 75% en destinos como Cancún y República Dominicana, donde los visitantes argentinos tienen una presencia destacada. De hecho, Argentina se posiciona como uno de los principales países emisores de turistas hacia el Caribe dentro de Sudamérica.
Si bien es un mercado maduro, históricamente ha demostrado una marcada preferencia por los destinos de playa, con estadías prolongadas que rondan entre una y dos semanas en familia o en grupo.
Pese al contexto económico local complejo, el viajero argentino no deja de proyectar vacaciones y priorizar experiencias. En el primer semestre del año, las noches de hotel reservadas por argentinos en destinos del Caribe crecieron levemente respecto al año anterior, lo que refuerza la idea de un comportamiento constante y fiel a la región.
La quita del impuesto PAIS, la estabilidad del dólar, una cotización de la divisa extranjera ya no desdoblada con tipos de cambio dispares y lo caro que le resulta viajar por el propio país, son los cuatro factores que alimentan esta tendencia de viajes al exterior, específicamente al Caribe. (Así quedaría el ‘dólar tarjeta’ tras la eliminación del impuesto PAIS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario