Etihad es el único de los cuatro candidatos por Air Europa que se ha caído de la carrera. La élite de la aviación mundial se ubica hoy en los tres gigantes del Golfo Pérsico. Por tamaño y por la vanguardia de su producto. A causa de ello, sufren más que otras la falta de aviones, pero incluso así, se ha retirado del proceso por una aerolínea como la de Globalia con varios Boeing 787 Dreamliner (Etihad se retira de la puja por Air Europa).
Precisamente, el gran atractivo de Air Europa es su moderna flota. Pero su intención de vender un 25 por ciento del capital suma tres lastres. El primero, efectivamente, radica en que sería un porcentaje pequeño sin capacidad de control. El segundo, compartir accionariado con un socio mayoritario que es conocido por su estilo peculiar, en el constante ojo de la polémica, también judicial.
Finalmente, el tercer obstáculo de Air Europa para resultar atractiva viene de su nacionalidad. España se ha ganado las simpatías del mundo árabe-musulmán como país occidental más contundente en su apoyo a Palestina y Gaza, pero al mismo tiempo, la alta política de la estrategia nacional aviación se ha descubierto que viene de los whatsapps de Antonio Catalán a Pedro Sánchez.
En los emiratos de Qatar, Dubai y Abu Dhabi, la profesionalidad es la top mundial. Están liderando una transformación del producto aéreo, que en los próximos meses desvelarán en la configuración de las cabinas, y de unos nuevos tipos de asiento según la espuma. Llevan años innovando en ello, y sus conclusiones revolucionarias están a punto de ver la luz.
Sus equipos de fútbol patrocinados han ganado las últimas Champions. El Paris Saint-Germain (PSG) con Qatar de dueño, y el Manchester City con Abu Dhabi detrás, luciendo Etihad en su camiseta, de igual modo que Emirates lo hace en la del Real Madrid, donde el destino Dubai es también el sponsor oficial. Los petrodólares ya dominan el entretenimiento, y Donald Trump los agasaja, hasta incluso hacerles el trabajo sucio.
Y es que en concreto, la práctica destrucción del programa nuclear de Irán, y sus grupos terroristas que han desestabilizado la región, unido al derrocamiento de los chíies en Siria, aventura una mayor tranquilidad en la región para acentuarse como destino turístico, con Arabia Saudí también como puntal. Son por tanto, los grandes beneficiarios de la última operación militar estadounidense.
Han sido años de rigor y profesionalidad para conseguirlo. Su listón de calidad les hace espantar de operaciones que no ven claras. Air Europa no les encajaba por principalmente los motivos expuestos. Para Iberia especialmente, sí tenía sentido. Algo menos para Air France-KLM, y para Lufthansa, e incluso para Turkish, y por eso son las únicas que con todas las reservas, siguen en el proceso.
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