jueves, 12 de octubre de 2017

Una aventura extrema en el aire, DOBY M. BRACHO C

El Junquito. Un pueblo que nació en 1837. En su inicio era una zona rodeada de juncos, que son unas plantas de tallo recto, liso, flexible que se dan en los espacios húmedos, y de ahí proviene el nombre del lugar.

Para 1958 se instalaron gallegos y portugueses, quienes impulsaron el comercio a través de la venta de hortalizas y frutas cosechadas por ellos mismos. Actualmente muchos de los visitantes acuden a El Junquito para obtener estos frescos productos.

Este fantástico lugar ubicado en el kilómetro 23 del extremo noreste de la ciudad de Caracas, es una opción para alejarse del caos citadino, respirar aire puro y estar en contacto con la naturaleza.

La neblina y la baja temperatura son los fieles compañeros cuando arribas al kilómetro 16. Y exactamente ahí podrás disfrutar de una particular travesía que llenará tu cuerpo de adrenalina, al experimentar desde las alturas la sensación de ser parte de la naturaleza y poder percibir los hermosos espacios que rodean a este hermoso lugar, ya sea con vista al mar o a la montaña.

En los últimos años volar en Parapente se ha convertido es una manera muy simple de encontrarse con el cielo y no hay necesidad de usar un motor. Se aprovechan los recursos que ofrece el entorno para planear como lo hacen las aves. Bajo buenas condiciones, se pueden hacer vuelos que duren varios minutos, alcanzando alturas apreciables, cubrir grandes distancias, así como explorar las nubes por dentro.

Subiendo la vía nueva hacia El Junquito, ya casi al final, podemos deleitarnos con un espectáculo sin igual de este deporte extremo a través del vuelo en Tandem. Un vuelo de dos personas, donde el pasajero va sentado delante, y el piloto se encarga de despegar, volar y aterrizar el parapente. Para planear este vuelo, no hace falta tener conocimientos previos, ni hacer un curso, ya que el staff de pilotos de "Club de vuelo volando en el Junquito", están certificados por la (FEDEVIP) Federación Deportiva Venezolana de Ícaros y Parapentes y una trayectoria comprobada. Por eso al pasajero solo le bastará con unas cortas instrucciones antes del despegue para estar volando.

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