viernes, 15 de septiembre de 2017

El cacao criollo: otra razón para seguir amando a Venezuela, Pabellón con Arepa

A lo largo de la historia; el cacao y el chocolate han pasado de ser considerados artículos caros, de lujo, a convertirse en productos de consumo masivo. El hecho de que estos productos sean hoy más comunes refleja los cambios en su naturaleza y su composición, su evolución de medicina amarga a auténtico manjar, y el uso de innovadoras tecnologías que permiten que sean más asequibles desde el punto de vista económico. Actualmente, el chocolate, un producto antiguamente reservado a Dioses y Reyes, es ahora favorito en el mundo.

El 13 de septiembre se celebra el “Día mundial del chocolate”, por tal motivo, queremos dedicar un artículo al fruto de donde se produce, pero no cualquiera, sino el que está considerado como uno de los mejores del mundo: el cacao venezolano.

No en vano los primeros árboles del cacao crecieron de forma natural a la sombra de las selvas tropicales de las cuencas del Amazonas y del Orinoco, hace unos 4000 años.

Al probar la semilla del caco criollo directamente del fruto descubrimos que tiene un sabor a frutas tropicales, esto es lo que diferencia al cacao venezolano al de otros países. Por esta razón el chocolate venezolano está entre los productos denominados finos de aroma, lo que lo convierte en el mejor cacao del mundo y uno de los más cotizados.

El cacaotero es un árbol que necesita de humedad y de calor. Es de hoja perenne y siempre se encuentra en floración; crece entre los 6 y los 10 m de altura. Requiere sombra (crecen a la sombra de otros árboles más grandes como cocotero y platanero); protección del viento y un suelo rico y poroso, pero no se desarrolla bien en las tierras bajas de vapores cálidos. Su altura ideal es, más o menos; a 400 msnm. El terreno debe ser rico en nitrógeno; magnesio y en potasio, y el clima húmedo, con una temperatura entre los 20 °C y los 30 °C.

El cacao es de los pocos árboles en el que el fruto crece en el tallo y no en las ramas. La técnica de siembra venezolana se basa en tener plantas más bajas, que tengan ramas, pero que su tallo sea muy productivo, con lo que se aumenta el rendimiento.

El sabor es un tema de genética. Cerca de Ocumare de la Costa se produce la especie de Ocumare 61, una variedad que se conoce desde el año 1942 y se lanza al mercado como una especie élite en 1945 y de ahí se le da el nombre de la “colección del 45”. El cacao ancestral y el mejor del mundo se encuentra en las plantaciones de Sur del Lago, en el estado Zulia y se denomina “Porcelana”.

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