Adícora es una pequeña localidad que se encuentra al norte del estado Falcón, sobre la Costa Oriental de la Península de Paraguaná. Sus playas se destacan por contener aguas poco profundas. El viento hace firme presencia durante diez meses seguidos a lo largo de todo el año. Principalmente, esto hace del lugar una zona muy atractiva para la práctica de deportes acuáticos extremos como lo son el windsurf y el kitesurf.
Cuando decidí ir a Adícora tenía todas las ganas puestas en aprender Kitesurf por primera vez en mi vida. No tenía ídea en qué consistía el deporte, tampoco conocimiento del equipo para navegar. Así llegué al šParaíso del vientoš, frase que le adjudicaron los pioneros de la generación de kitesurfistas profesionales que ha surgido de este mágico pueblito en la última década.
A la llegada le espera un calor húmedo intenso. El viento saluda inmediatamente, arrebatando cualquier pensamiento falaz. En Adícora se debe aprovechar la oportunidad de atreverse a practicar este deporte, así sea por curiosidad. Entre la intensidad y fuerza que implica realizarlo, la mente se sumerge en la disciplina. El reto de lograr navegar se convierte en la meta principal. Mientras toda esta contienda entre mente y cuerpo va sucediendo, el viento se destaca exitosamente entre los 21 a 30 nudos. Es así como la felicidad se mide en nudos que despojan pensamientos negativos y energías contradictorias. En Adícora el tiempo se convierte en suspiros que navegan al compás de la adrenalina de los cometas entonados bajo la tutela de un viento amable y enérgico. Todo esto sin contar con la calidez de su gente.
En aquel paraje todos sus habitantes se conocen. Los deportistas se ubican en Playa sur y los que van a disfrutar del turismo y tranquilidad se ubican en Playa Norte. Las posadas no solamente brindan hospedaje, sino que hacen que uno se sienta como en casa. La familia Badell lleva años ofreciendo alojamiento de la mano de su escuela KWS. Reciben a todos con una bondad infinita. En las noches se lucen con unas cenas espléndidas y llenas de sazón hogareño. Es así como logran que todos los comensales y deportistas se conozcan más.
La familia Di Fiore también ofrece comodidad, limpieza y buena atención. Chicho's posada es otro equipo familiar que espera por turistas y kiters para brindarles lo mejor de sí. Todos atendiendo cada día y con el amor más puro. Su escuela de kite, Ventus, se encuentra a unas pocas calles de su posada y con un excelente ambiente se puede empezar a conocer más sobre este deporte en un clima relajado y con la grata compañía de Chicho, esposa e hijos.
Adícora es el lugar de Venezuela que cuenta con la mayoría de escuelas de kitesurf, windsurf y variadas posadas. Lo más interesante es que en este rincón predilecto del viento, logré sorprenderme, a pesar de las dificultades que atraviesa el país, por la apuesta de inversiones para futuros desarrollos turísticos y posadas. Como es el caso de Eco Posada 30 Nudos. Basada en un concepto arquitectónico ecológico y con la innovadora intervención de contenedores en sus instalaciones.
Leer mas: http://www.eluniversal.com/noticias/guia-turistica/adicora-paraiso-del-viento_669346
Cuando decidí ir a Adícora tenía todas las ganas puestas en aprender Kitesurf por primera vez en mi vida. No tenía ídea en qué consistía el deporte, tampoco conocimiento del equipo para navegar. Así llegué al šParaíso del vientoš, frase que le adjudicaron los pioneros de la generación de kitesurfistas profesionales que ha surgido de este mágico pueblito en la última década.
A la llegada le espera un calor húmedo intenso. El viento saluda inmediatamente, arrebatando cualquier pensamiento falaz. En Adícora se debe aprovechar la oportunidad de atreverse a practicar este deporte, así sea por curiosidad. Entre la intensidad y fuerza que implica realizarlo, la mente se sumerge en la disciplina. El reto de lograr navegar se convierte en la meta principal. Mientras toda esta contienda entre mente y cuerpo va sucediendo, el viento se destaca exitosamente entre los 21 a 30 nudos. Es así como la felicidad se mide en nudos que despojan pensamientos negativos y energías contradictorias. En Adícora el tiempo se convierte en suspiros que navegan al compás de la adrenalina de los cometas entonados bajo la tutela de un viento amable y enérgico. Todo esto sin contar con la calidez de su gente.
En aquel paraje todos sus habitantes se conocen. Los deportistas se ubican en Playa sur y los que van a disfrutar del turismo y tranquilidad se ubican en Playa Norte. Las posadas no solamente brindan hospedaje, sino que hacen que uno se sienta como en casa. La familia Badell lleva años ofreciendo alojamiento de la mano de su escuela KWS. Reciben a todos con una bondad infinita. En las noches se lucen con unas cenas espléndidas y llenas de sazón hogareño. Es así como logran que todos los comensales y deportistas se conozcan más.
La familia Di Fiore también ofrece comodidad, limpieza y buena atención. Chicho's posada es otro equipo familiar que espera por turistas y kiters para brindarles lo mejor de sí. Todos atendiendo cada día y con el amor más puro. Su escuela de kite, Ventus, se encuentra a unas pocas calles de su posada y con un excelente ambiente se puede empezar a conocer más sobre este deporte en un clima relajado y con la grata compañía de Chicho, esposa e hijos.
Adícora es el lugar de Venezuela que cuenta con la mayoría de escuelas de kitesurf, windsurf y variadas posadas. Lo más interesante es que en este rincón predilecto del viento, logré sorprenderme, a pesar de las dificultades que atraviesa el país, por la apuesta de inversiones para futuros desarrollos turísticos y posadas. Como es el caso de Eco Posada 30 Nudos. Basada en un concepto arquitectónico ecológico y con la innovadora intervención de contenedores en sus instalaciones.
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