domingo, 11 de diciembre de 2016

Valera busca crecer - Erika Paz


Mi padre siempre decía que si uno quiere conocer verdaderamente un pueblo y la forma de ser de sus habitantes debe comenzar a caminarlo por su mercado. El de Valera demuestra parte de la personalidad de su pueblo. Una construcción que tiene más de cuarenta años en la zona norte de la ciudad y a la que asiste gran parte de la comunidad.

En esta estructura se encuentra mucho de lo que se siembra en los alrededores de esta que llaman la capital comercial del Estado; verduras y hortalizas que se producen en las montañas cercanas y flores que se siembran en al lado de sus páramos; además un ají que es identidad pura del andino así como los típico pastelitos de arroz y el hervido del domingo en la mañana. Si, allí pudiera comenzar la jornada gastronómica por la ciudad, pero hay que ir del otro lado para entender lo que se está buscando aquí en los nuevos tiempos, la creación de nuevos espacios, bien sea renovando los tradicionales o creando nuevas propuestas.

Uno de los mejores ejemplos es el restaurante El Establo, ubicado en la salida hacia el pueblo de la Puerta, que abrió hace más de 30 años sus puertas, que vio desarrollar el trabajo de una familia, padres e hijos, que comenzaron a servir carnes en el potrero de su finca, que fue creciendo cuando colocaron unas cuantas sillas y mesas, se fue transformando cuando los más jóvenes apostaron por un espacio amplio, bien decorado, con parque infantil y un menú variado que sigue incluyendo los asados pero además varía su oferta con piezas como las carimañolas. Lo mismo le sucede a Javier Delgadillo y su famoso puesto de hamburguesas en plena avenida comercial.

Ha celebrado 32 aniversarios en el mismo sitio, con un menú que poco ha variado, al que sólo le ha hecho pequeñas adiciones en ocasiones especiales como cuando creo el "Husein", un sándwich elaborado con pan árabe que dedicó a la Guerra del Golfo.

Tal vez ese haya sido el ejemplo que han visto quienes crecieron comiendo su comida después de las fiestas de la ciudad y la vez la inspiración para generar sus propios conceptos. Nace entonces por estos días La Patrona Foodtruck, el restaurante rodante con el José Adrián Viloria, arquitecto, cocinero y enamorado de su tierra pretende darle un vuelco al tema la comida rápida en un sitio como Valera.

Burritos, costillas de cerdo y chile con carne es parte de su menú, Una Kombit es su local, la avenida Bolívar su sede principal, pero la intención verdadera es moverla por el Estado y gran parte de Los Andes, para demostrar que aquí se hacen bien las cosas. El turismo es la apuesta, y acondicionar todos los espacios debe ser el objetivo.