domingo, 11 de diciembre de 2016

La montaña que atrapó un arcoíris

Foto corazon.pe
La montaña de colores, el arcoíris en la Tierra o el Cerro Colorado. Con esos nombres conocen al nevado de Ausangate, el destino de moda en Perú. Queda a tres horas de Cuzco, la capital del Imperio Inca, a 6.380 metros sobre el nivel del mar y forma parte de la cordillera del Vilcanota, en la provincia de Quispicanchis.

Se trata de uno de los destinos con los que Promperú busca atraer a más visitantes internacionales, en una zona ya consolidada con puntos de interés como Cuzco, Machu Picchu y el Valle Sagrado.

Para llegar a Ausangate hay que hacer un viaje de tres horas en bus desde el centro de Cuzco. Al llegar, diferentes agencias de viajes están listas para guiar una caminata de cuatro horas hasta el sitio desde donde, por fin, se podrá admirar la montaña arcoíris y el hermoso valle que la rodea. De regreso, el trayecto es de menos dificultad y dura, en promedio, dos horas.

Su coloración natural se da por la presencia de piedras sedimentarias en erosión que, en conjunto, vislumbran siete colores que contrastan con el azul del cielo para formar una barrera majestuosa entre el desierto de la costa y la selva amazónica.

Todavía virgen. Aunque los viajeros pueden regresarse a Cuzco el mismo día, lo ideal es poder disponer de varios días para poder explorar todas las maravillas de un destino que todavía se conserva virgen y alejado del turismo masivo.

Lagunas y valles por donde pastan las llamas forman parte de esos encantos que se pueden explorar en caminatas o a lomo de caballo.