La playa se convirtió en zona roja, y los constantes robos y atracos, a manos de maleantes que llegan a pie o en lanchas, espantaron a quienes solían pasar un fin de semana en ese lugar.
Los horarios de bañistas y de los prestadores de servicios en ese balneario se ajustaron: la gente ya no llega tan temprano ni se va tan tarde. A las 4 pm en la playa solo quedan los osados.
El sábado 13 de agosto ocurrió el más reciente hecho delictivo en Arapito. Una familia de nueve adultos y cuatro niños que disfrutaba de un día de relax terminó pasando la tarde en el punto de control de la Guardia Nacional ubicado dentro del balneario.
Mojados y llenos de arena, sólo con los trajes de baño, los anzoatiguenses denunciaron que tres adolescentes armados y descalzos los atracaron cerca de las 2 pm. Cargaron con siete celulares, dinero en efectivo, documentos personales, las toallas, la ropa y hasta la comida que llevaron para pasar el día, según el relato de Marlene Rosas, una de las víctimas.
Los otros bañistas, y hasta los comerciantes que venden comida cerca de la playa, fueron testigos silentes del atraco. Nadie hizo nada. Mucho menos los efectivos de la Guardia Nacional, quienes admitieron haber visto a los jóvenes emprender la huida hacia cerro cercano que da hacia otra playa, pero que ellos "ya no podían hacer nada".
Arapito, Playa Colorada, Los Hicacos, Vallecito y Pescadores son balnearios ubicados en tierra firme, todos pertenecientes al estado Sucre, pero frecuentados especialmente por residentes de Anzoátegui.
Esas cinco playas son azotadas por los ladrones desde hace unos cinco años, según los reportes policiales y de prensa.