Llegar a Bejuma es descubrir un espacio lleno de tranquilidad y renovación espiritual. Cada uno de sus lugares guarda maravillosas sorpresas, que harán de los días de estadía un placer reconfortante.
El crecimiento turístico, comercial y de servicios de este hermoso municipio de los Valles Altos de Carabobo es sin duda una opción para los venezolanos, que optan por conocer las bondades que hay en casa.
La cultura y tradición reciben a los visitantes. Una renovada Aldea Artesanal que lleva por nombre Viviano Vargas recibe a propios y turistas a su pasar por la Carretera Panamericana. Numerosas tiendas se pueden encontrar en este acogedor lugar, que ofrece producción local de comidas, dulces, bebidas y piezas decorativas artesanales.
Pero no solo se encuentran piezas de madera en la popular Aldea Artesanal, Bejuma cuenta con los más famosos artistas, en especial los tallistas de madera. Don Viviano Vargas, precursor de los tallistas de Canoabito, dio inicio a la identidad de este apacible pueblo enclavado en la montaña. Madera de cedro, aguacate y samán da vida a imágenes de santos, ángeles, vírgenes, animales, pilones, figuras patrias y más.
Pero esta parroquia no solo es madera, cuenta también con los chocolates Valle de Canoabo que tienen aromas frutales con sabor de nueces y panela, que tienen un empaque artesanal para evitar que los químicos contaminen el producto.
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