jueves, 5 de noviembre de 2015

Cruceros para progres: playa, relax y trabajo social en el Caribe

Imagine que toma sol en un crucero. El año fue agotador y usted merece un descanso. Imagine que pide una caipirinha y se mete un rato en el jacuzzi de la cubierta. Y después, mientras disfruta una copa de camarones, asiste a una estimulante clase sobre pobreza y carencias alimenticias.

Quizás, y con criterio, usted piense que dedicar sus vacaciones a reflexionar sobre las miserias del mundo no es muy divertido, pero Carnival Corp., la empresa de cruceros más grande del mundo, asegura que la propuesta es vital para el futuro del turismo.

La compañía lanzó "fathom", una línea de viajes que busca algo increíble: que la gente dedique sus vacaciones al trabajo social. A partir de abril de 2016, los pasajeros del barco "Adonia" tendrán la opción de intercalar un día de sol, mar, y baile con barra libre, con otra jornada dedicada a cultivar hojas de cacao o enseñar inglés en una isla del tercer mundo.

La iniciativa no es la primera que mezcla turismo con ayuda social. Además de intercambios culturales, como los ofrecidos por la Federación EIL (parte de la Organización Mundial del Turismo de la ONU), hay muchas ONGs que promueven el trabajo solidario como opción turística: los Kibbutz, comunas agrarias en Israel que abren sus puertas al turismo desde la década del 60; el Grupo de Turismo Alternativo, que desde 1995 organiza cultivos solidarios en territorio Palestino; o la red mundial de granjas orgánicas WWOF.

Para la empresa, la demanda existe. "Este tipo de viajes apunta a satisfacer las necesidades de un sector en crecimiento: el de la gente que quiere ayudar, que quiere lograr un impacto positivo en la vida de los menos afortunados, pero no sabe por dónde empezar", dijo el CEO de Carnival Corp., Arnold Donald, durante la presentación del proyecto. Y "fathom" buscará satisfacer esas necesidades de solidaridad con un viaje en crucero.