(Créditos: Rigoberto Burgos) |
El presidente Hugo Chávez, los gobernadores Antonio Rodríguez San Juan y Jorge Luis García Carneiro, los ministros Wilmar Castro Soteldo, Titina Azuaje, Pedro Morejón y Alejandro Fleming, más la larga lista de viceministros y directores de institutos turísticos, tienen en común, aparte de ser miembros del partido oficialista, el haber anunciado la recuperación de los dos grandes hoteles de Caraballeda, el Sheraton (ahora Guaicamacuto) y el Meliá (Gran Caribe).
A finales de 2011, el titular de Turismo, Fleming, lanzó al ruedo la nueva promesa con el aval de que el presidente Chávez había aprobado el proyecto de rehabilitación de ambas estructuras, financiado a través de un crédito reembolsable con las banca pública y privada. "Ya los trámites para la obtención de dicho crédito han sido iniciados por Venezolana de Turismo (Venetur), la operadora turística del Estado", declaró a VTV.
Desde ese instante se dispararon el escepticismo y la esperanza entre los litoralenses. "Nosotros apoyamos esa rehabilitación y esperamos que no se quede en promesa electoral", dijo Billy Esser, secretario de Organización de la Cámara de Turismo de Vargas, quien recalcó que este sector es el principal generador de empleo de la región.
¡Aquellos tiempos! La majestuosa piscina del Meliá está cubierta de moho desde hace 10 años. Los jardines son selvas que sólo personas en situación de calle transitan. El logo de la cadena resiste los avatares del tiempo e identifica el lugar para que nuevas generaciones oigan de sus padres las infinitas experiencias que tal vez vivieron en la discoteca Don Pepe o en los salones Canaima y Nautilus.
Del mágico Macuto Sheraton, escenario entre 1980 y 1985 del Miss Venezuela (Irene Sáez fue coronada en 1981), donde turistas y lugareños al poner un pie en el lobby se transformaban en señores de alta alcurnia que, sin perder el glamour ni esencia, bailaban juntos al son de grandes orquestas en El Marinero, de eso quedan ruinas y nostalgia, vidrios rotos, cavas inservibles y hasta viejos uniformes de los prestadores de servicio.
Para el operador Miguel Pérez, parte del crecimiento del turismo en Vargas pasará por la reactivación de los hoteles.
"Uno recibe al turista y pocas veces consigue donde alojarlo, pues, por ejemplo, en el Olé Caribe (5 estrellas en Macuto) las habitaciones suelen estar destinadas a tripulantes de aerolíneas, al igual que en el Eurobuilding Express o el Marriott; trabajando con la gobernación y obteniendo facilidades para prestar buenos servicios en los dos grandes hoteles, el turista no querrá salir de Vargas, cuyo potencial es enorme, aunque aún no tengamos sitios turísticos como tal, sino la costa", dijo. Ernesto García | Últimas Noticias.
Recreación y empleo. Para Alejandro Padrón, presidente del Fondo Mixto de Turismo en Vargas, calamidades naturales y otras circunstancias no permitieron la rehabilitación que ahora sí parece ser un hecho. "No fue por capricho que no se ejecutaron las obras", subrayó.
"En este primer trimestre del año estamos trabajando duro en la parte técnica, en levantamientos planimétricos y la labor previa a la ejecución. Estamos seguros de que el Complejo Venetur Gran Caribe será referente en el país, potenciará el turismo, dará fuentes de empleo desde el comienzo las obras, y será un ente de transformación", manifestó.
En su momento el ministro Fleming dijo que el complejo tendría 800 habitaciones y generaría unos 15 mil empleos, directos e indirectos.
Tras la fase técnica, se llamaría a concurso público, con posible participación de empresas internacionales.