El poblado que adorna la costa sur este del Lago de Maracaibo conserva sus raíces indígenas, españolas y africanas. Lugar donde hicieron vida los kirikires, españoles y africanos.
En la costa sur este del Lago de Maracaibo, a unos cinco kilómetros de Bobures, se encuentra Gibraltar, reluciente joya de la historia colonial de Venezuela. Lugar donde hicieron vida los kirikires, españoles y africanos.
Gibraltar fue fundada en 1591 por el conquistador español Gonzalo Piña Ludueña, siguiendo órdenes del Gobierno de Mérida, que para entonces regía la zona y que necesitaba un puerto lacustre para la salida de productos provenientes de los Andes venezolanos y colombianos.
Se cuenta que Piña Ludueña, una noche estando en el sitio del futuro puerto, mirando hacia el cielo, el lugar le recordó mucho su pueblo natal, Gibraltar al sur de España, por lo que decidió colocarle el nombre de San Antonio de Gibraltar.
La vida allí no fue fácil, las relaciones entre los europeos y los nativos tuvo muchos inconvenientes, los kirikires sentían que sus ancestrales tierras habían sido invadidas por personas de quienes, además, recibían malos tratos.
Los indígenas atacaron varias veces la población. La mayor reyerta sucedió la madrugada del 22 de agosto de mil 600, cuando arremetieron por tierra y mar, matando a muchos de sus pobladores, destruyendo casas e incendiando la iglesia.
Se corrió la voz de que la figura de Cristo que estaba fijada a un tronco de nogal fue prendido con fuego por los indios, la imagen no se quemó, pero se tornó negra. Desde entonces este Cristo es conocido como el Cristo Negro de Gibraltar.
La imagen fue llevada a Maracaibo para su resguardo mientras era reconstruido el templo en Gibraltar. Pero el Cristo nunca regresó. Los gibralteños lo reclamaron y los maracaiberos también. De manera que, para resolver la disputa, se dejó que Dios decidiera dónde debía estar.
La prueba consistió en colocar al Cristo en un pequeño bote y dejarlo a la deriva en el Lago, y dependiendo de hacia dónde se dirigiera, allí se quedaría. La corriente lo dirigió hacia la hoy capital del Zulia, específicamente a la playa Cotorrera. Actualmente la imagen se encuentra en la Catedral de Maracaibo.
Los famosos piratas Henry Morgan y Francisco L'Olonois saquearon varias veces a Gibraltar en el curso del siglo XVII.
Lo más impresionante para quien hoy llegue este lugar, es la magnífica iglesia colonial, muy bien conservada con su campanario separado de la estructura principal. En el interior de la iglesia hay una hermosa figura de San Benito de Palermo. La plaza Bolívar, el muelle, restaurado no hace mucho, y la apacible vista del Lago de Maracaibo, hacen de Gibraltar un destino que todo amante de la historia no debería dejar de visitar.
A Gibraltar se puede llegar por vía terrestre viniendo por la carretera Caja Seca – Bobures, la entrada está a menos de cuatro kilómetros antes de llegar a esta última población.
Germán Montero Alcalá / http://www.laverdad.com