domingo, 25 de diciembre de 2011

Piñango, entre montañas y frailejones


En la sierra de La Culata se encuentra un pueblo varias veces centenario

En la llamada sierra de La Culata, en el flanco norte de Los Andes merideños y muy apartado del bullicio citadino, se encuentra el varias veces centenario pueblo de Piñango. Fundado en 1619 por Matías Ministrone con el nombre de San Antonio de la Sal. Por muchos años se le llamó Pueblo de la Sal hasta que en 1890, se le cambió el nombre a Piñango en honor a un militar llamado Jesús Tadeo Piñango, muy activo en la Guerra de Independencia y quien fuera Gobernador de Mérida (1826-1830).

El pueblo es muy tradicional, con sus calles estrechas y casas de tejas y bahareque. La iglesia, con sus dos campanarios, está dedicada a Santa Lucía y en su interior se siente todo el sabor de un ambiente religioso andino. Hay al menos un par de posadas para los visitantes.

A Piñango se puede llegar por tres vías principales. La más fácil y apta para cualquier tipo de vehículo automotor, es la que viene del Pico Águila en la carretera Transandina, que parte desde detrás de la cabaña donde funciona el restaurante. Saliendo de allí se sube un poco más hasta pasados los cuatro mil 200 metros sobre el nivel del mar, siendo este el punto más alto de las carreteras venezolanas.

Por allí el paisaje es extraordinario, y muchísimo más si se tiene la suerte de pasar en el momento de una nevada. El camino está adornado por frailejones muy grandes y acompañado por el río Chirurí que va a verter sus aguas al Lago de Maracaibo. El recorrido hasta Piñango por esta vía es de unos 42 kilómetros y toma una hora y media, aproximadamente.

Otra ruta para llegar a este pueblo es partiendo desde Timotes, la entrada está a unos 150 metros antes de la estación de servicio (viniendo de Valera), hacia la derecha. La carretera en su primera fase es de cemento, dada su pronunciada inclinación. En las cercanías de la aldea de Mucuyupú se puede apreciar, si el día está despejado, de una extraordinaria vista de la Teta de Niquitao, la montaña más alta del estado Trujillo con cuatro mil seis metros sobre el nivel del mar.

La carretera sigue hasta el bucólico caserío de Tafallez, lugar donde la vía deja el asfalto para continuar de tierra. Aparecen los frailejones y el misterioso paisaje envuelto en una espesa neblina. Por aquí el recorrido es de algo más de 30 kilómetros y siendo recomendable transitarlo en vehículos rústicos.

Una tercera vía es partiendo de la carretera Panamericana (Agua Viva – El Vigía), entre Arapuey y Caja Seca subiendo por Las Virtudes y San Cristóbal de Torondoy, desde donde comienza la carretera de tierra. Saliendo de San Cristóbal se ve a lo lejos la paradisíaca Cascada de San Antonio entre la tupida vegetación. Desde este último pueblo hasta Piñango son 27 kilómetros, la carretera es difícil y para vehículos de doble tracción.

SEÑAS: Piñango. Estado Mérida. Municipio Miranda. Parroquia Piñango. Altura: 2.320 metros sobre el nivel del mar. Más información: www.pueblosdevenezuela.com Germán Montero Alcalá / La Verdad.com