miércoles, 5 de mayo de 2010

Del antiguo hotel Meliá Caribe solo quedan recuerdos y ruinas

Legislador de Vargas solicitará informe oficial a Mintur sobre causas del abandono

Las áreas internas han sido destrozadas por personas que ingresan al lugar, no obstante la vigilancia

El azul cielo de la piscina ha sido usurpado por paredes de moho y aguas terracotas. Los jardines crecen al descuido y los espacios de la tasca y restaurante de playa son los baños públicos de los indigentes que visitan playa Los Cocos. En las fachadas principales lo único que da fe de que esa gigantesca estructura sumida en olvido fue un hotel cinco estrellas es el logo de la cadena Meliá que aún lo corona.

Si por fuera el otrora hotel Meliá Caribe luce su abandono, su interior no es más alentador. Ya no hay luces en la discoteca Don Pepe, sino trozos de techo raso y basura. Las alfombras de los salones Nautilus y Canaima son el hogar de insectos y animales rastreros. De la réplica del Buque Escuela de la Armada colombiana, y gemelo del Simón Bolívar, llamado Gloria que adornaba el lobby solo quedan trozos, su madera fue arrasada por los primeros invasores que tomaron las instalaciones a principios del año 2000, ante el descuido oficial y el abandono de la operadora turística que lo administraba. Vidrios rotos, armarios con uniformes deshilachados por el tiempo, habitaciones destrozadas y tan solo vigilantes para custodiar las ruinas.

Esta es la cruda realidad del otrora establecimiento cinco estrellas, que también fue conocido como Hesperia Caribe y más recientemente como gran hotel Caribe, inactivo desde la tragedia de 1999.

"Ante este panorama a uno solo le queda por preguntarse, ¿en dónde ha estado el Gobierno Nacional cuando un activo turístico de las dimensiones, del valor cultural y estructural como lo es el Gran Hotel Caribe se cae a pedazos ante su mirada? Los varguenses reclamamos al Ministerio de Turismo una respuesta que no sea de proyectos a futuro. Allí está un lugar que es fuente por excelencia de empleos, generador de impuestos para la entidad y por supuesto de desarrollo, solo habitada por la soledad" reclama el legislador José Barreto, miembro del Consejo Legislativo del Estado Vargas y quien preside la Comisión de Turismo, mientras comparte imágenes inéditas de las áreas internas, cuyo acceso está restringido, pero es continuamente burlado.

Barreto señala que su comisión solicitará a la plenaria del CLEV, integrada por otros diez legisladores, que se exija al Ministerio de Turismo una explicación valedera para que el hotel llegara al estado en que se encuentra actualmente.

"En los últimos nueve años se han dado una serie de actuaciones judiciales que pudieron ser obstáculos para intervenir el antiguo Meliá. Pero desde 2008, el TSJ declaró sin lugar la demanda interpuesta contra el extinto Corpoturismo. Esto le da libertad al Gobierno nacional para retomar el rescate", agrega Barreto.

En tribunales

En 1998 la operadora Meliá dejó el hotel. Corpoturismo creó la Corporación Hotelera Halmel para su administración.

A principios de 1999, Halmel suscribe con la empresa Hemesa del Grupo Mezerhane un contrato que otorga a la operadora Hesperia Enterprise Sucursal Venezuela para que opere el hotel por 10 años.

Tras la tragedia de Vargas, Hesperia abandonó el hotel.

Hemesa le entrega la concesión a Halmel, alegando que Corpoturismo cobró el seguro por desastres.

Nadeska Noriega Ávila / EL UNIVERSAL

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