El ciberataque que este fin de semana colapsó los sistemas de facturación y embarque de los aeropuertos de Heathrow (Londres), Bruselas y Berlín ha puesto a Rusia en el centro de todas las sospechas (Hackers provocan un fallo masivo en aeropuertos europeos).
Aunque las autoridades aún no han confirmado de forma oficial la autoría de los hechos, la posibilidad de que hayan sido hackers prorrusos es la que más peso gana en las investigaciones en curso.
Como informó Preferente, el ataque obligó a los tres aeropuertos a operar con procedimientos manuales de facturación y embarque, lo que derivó en retrasos masivos y cancelaciones, afectando de forma indirecta a la red de Aena. En la capital belga se llegó a solicitar a las aerolíneas que suprimiesen la mitad de los vuelos programados para aliviar el caos que trajo consigo el ciberataque.
Según informa El Mundo, fuentes comunitarias afirman que el patrón encaja con acciones previas atribuidas a hackers vinculados al Kremlin, especializados en generar disrupciones en servicios estratégicos.
No es la primera vez que aeropuertos, redes de transporte o sistemas energéticos del viejo continente sufren este tipo de ataques. Por ejemplo, Alemania en 2023 e Italia en 2024 fueron objeto de ciberataques que tumbaron las páginas web de algunos de sus aeropuertos.
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