El pasado fin de semana circuló entre la cúpula empresarial de Quintana Roo un informe que rastreó el origen del movimiento de opinión pública en contra del nuevo muelle de cruceros en Cozumel.
Fue así como identificaron a los activistas involucrados y dieron con un extraño personaje, el estadounidense John Flynn, dueño del establecimiento Sand Dollar Sports, quien habría iniciado el movimiento bajo la supuesta defensa de un falso arrecife, según comenta el portal diariocambio22.
“Aunque parecía una broma, terminó siendo bandera política del PVEM. El jueves 14 de diciembre, la presidenta nacional de ese partido, Karen Castrejón Trujillo, y el dirigente verde en Quintana Roo, el diputado Renán Sánchez Tajonar, dieron una conferencia de prensa en la que celebraron como triunfo propio la suspensión del nuevo muelle”.
Agrega el portal que uno de los grandes ganadores del bloqueo al nuevo muelle de Cozumel es precisamente la empresa Sand Dollar Sports, la cual opera en la playa Villablanca, donde se proyecta el muelle. “Para la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Villablanca no es un arrecife natural ni es área protegida, tampoco aparece en ningún registro oficial público o privado. Se trata de un conjunto de corroídas estructuras metálicas colocadas por la propia empresa Sand Dollar Sports”.
Agrega que este negocio opera sin Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), sin registro como asociación civil y sin permisos de SEMARNAT para manipular especies protegidas. Aun así, la compañía está detrás de las campañas en contra del proyecto del muelle de cruceros, bajo la bandera de que estos quitan la playa a los cozumeleños.
“Pero de hecho, Flynn y su empresa ya han privatizado el acceso a la playa con un bar-restaurante (Sunset Bar) y un pie de playa recreativo con más de 20 embarcaciones de recreo, un gran negocio sin permisos, pero con la complacencia de autoridades, ayuntamiento incluido”, destaca el portal.
“En medio del conflicto, la gobernadora Mara Lezama ha guardado silencio. Dejó el tema en manos de actores como el senador Gino Segura, el presidente municipal de Cozumel, José Luis Chacón, y el diputado local Renán Sánchez Tajonar, quienes capitalizan la nartiva de defensores del pueblo”.
Muelles del Caribe había puesto sobre la mesa 2 mil millones de pesos (100 millones de dólares) para construir el nuevo muelle de cruceros con capacidad para recibir a los megabarcos del futuro, pero tuvo que declarar una suspensión de la obra, acosado por el discurso de odio de los seudoambientalistas locales.
El plan no solo prometía 350 empleos directos y miles de indirectos, sino que formaba parte de los 20 proyectos estratégicos anunciados en 2021 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para reactivar la economía tras la pandemia.
Como lo informó REPORTUR.mx, recientemente el director de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), Vagner Elbiorn Vega, señaló que prevén trasladar la construcción del cuarto muelle de Cozumel a un puerto cerca de Puerto Morelos, en la zona Punta Brava. (QRoo: trasladarán obra del cuarto muelle de Cozumel a Punta Brava).
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