CDMX, Ciudad de México, es el punto de partida ideal para una escapada corta y en Booking.com nos proponen tres escapadas con alma de verano.
Se trata de Bernal y su famosa Peña, ideal para fotos y vistas espectaculares; Mineral del Chico, un oasis boscoso para caminatas y adrenalina; y Tetela de Ocampo, para respirar neblina, historia y tranquilidad.
A veces lo único que hace falta es un fin de semana, buena compañía y un lugar con encanto para renovarte. Y no hay que ir tan lejos: cerca de la Ciudad de México hay destinos que combinan naturaleza, cultura, aventura y buena comida.
Esta es la selección realizada por Booking.com:
Tetela de Ocampo, Puebla
Entre montañas, neblina y calles empedradas, Tetela de Ocampo ofrece una experiencia serena y auténtica. Este Pueblo Mágico ubicado en la Sierra Norte de Puebla es perfecto para quienes buscan desconectarse del ritmo urbano, respirar aire fresco y dejarse sorprender por la historia local. Visita el Museo de los Tres Juanes, que honra a personajes clave en la defensa del país durante la intervención francesa, recorre la Parroquia de Santa María de la Asunción y pasea por sus senderos naturales.
Una excelente opción para hospedarte es Casa San Miguel Hotel Boutique y Spa, rodeado de bosque, con vistas espectaculares y un maravilloso Spa, podrás relajarte sin distracciones.
Mineral del Chico, Hidalgo
A solo un par de horas de la capital de México, Mineral del Chico es una joya escondida para los amantes del bosque, la aventura y el silencio. Este pueblo rodeado por el Parque Nacional El Chico es ideal para practicar senderismo, escalar, lanzarte en tirolesa o simplemente caminar entre pinos.
Su centro conserva el encanto de un pueblo de montaña: techos de teja, pan artesanal, cafés pequeños y gente amable y, para pasar la noche, el Hotel El Paraíso, con jardines, terrazas y actividades, perfecto para visitar con tu familia o con amigos mientras disfrutan del contacto con la naturaleza.
Bernal, Querétaro: un pueblo a los pies de una peña mágica
Colorido, accesible y lleno de sabor, Bernal se ha ganado su lugar como una de las escapadas favoritas en el Bajío. Su monolito, la Peña de Bernal, es uno de los más grandes del mundo y el escenario ideal para una caminata ligera.
Además de su oferta gastronómica –que incluye las famosas gorditas de maíz quebrado–, el pueblo tiene tiendas de artesanías, galerías y rincones ideales para descansar con vista.
Pero si lo nuestro es el diseño rústico con vistas, el Hotel Boutique Rancho San Jorge es una gran elección: tiene alberca al aire libre, terraza y espacios amplios con una vista privilegiada hacia la Peña.
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