Opinión
El bello Acapulco está nuevamente en problemas y en la opinión pública. La muerte de trabajadores de empresas de productos de consumo el jueves reciente causó indignación en la sociedad y en el sector privado.
La imagen del destino está deteriorada y se debe actuar con rapidez para generar condiciones de seguridad. Además, la recuperación tras el impacto de los huracanes Otis y John no llega.
Cierto que hay interés del gobierno federal por ayudar con su programa Acapulco se transforma contigo, el cual se impulsa desde la Ciudad de México. Es tal la importancia del tema que se nombró al subsecretario de Turismo federal, Sebastián Ramírez, como encargado de liderar la reactivación económica, cultural y social de Acapulco.
En consecuencia, el “militante del humanismo mexicano” reiteró este viernes ante empresarios locales “el compromiso de la Presidenta Claudia Sheinbaum con Acapulco” y que instruyó la implementación del nuevo Centro Integralmente Planeado (CIP), no solo para facilitar la movilidad de residentes y turistas, sino también para impulsar la regeneración urbana y fortalecer la infraestructura de la ciudad.
Por esa razón no se entiende que la Aerolínea del Estado Mexicano (Mexicana de Aviación) haya retirado de su plan de operaciones del 2025 la ruta Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)-Acapulco, la cual ofrecía por medio de la aerolínea regional TAR, con aviones de 50 pasajeros (en noviembre la línea aérea anunció en sus redes sociales que también conectaría Acapulco con Zihuatanejo).
Algo raro pasa en la política turística del país, porque mientras se busca ayudar al puerto para su pronta recuperación (con inversión pública y privada), se le quita una conectividad con la aerolínea del Estado, que es la que debería estar brindando todo su apoyo y enviando turistas con el prometido buen servicio y costo accesible.
Y demanda hay, por esa razón, Viva (antes VivaAerobus) mantiene esa ruta.
En el proyecto de Mexicana de Aviación de terminar el 2025 operando 14 rutas nacionales tampoco figuran ya: Nuevo Laredo, Uruapan y Villahermosa.
Lamentablemente, los paquetes turísticos de la 4T que promueve el ISSSTE apuntan a llevar turistas a los destinos relacionados con el Tren Maya. Se olvidaron de Acapulco.
Es deseable que, en el corto plazo, se sienten los funcionarios que están atendiendo la recuperación de Acapulco y pidan que se reactive la ruta desde el AIFA. Es deseable que haya comunicación entre ellos. Es deseable que se promuevan los servicios de la aerolínea en los medios públicos (como se prometió que se haría con los destinos turísticos desde el sexenio anterior y sigue sin pasar), para complementar con la publicidad actual en lo que gustan de llamar “medios tradicionales”.
**
Por cierto: Si a más de un turistero no le sorprendió la cantidad de reflectores que tuvo en la Feria de Turismo de Madrid (Fitur) el estado de Tlaxcala, donde nació la secretaria de turismo federal, Josefina Rodríguez, sí les causó sorpresa la llegada del líder sindical Pedro Haces, quien se mostró feliz en redes sociales posando junto a varios participantes y, entre otras cosas, afirmó entusiasmado: “¡Cómo México no hay dos!”. Cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario