El organismo industrial italiano Snag estima que dos tercios de los kioscos de noticias en Italia han cerrado en las últimas dos décadas, dejando apenas alrededor de 12.000 en funcionamiento en la actualidad.
Desde 1948, la familia de Fabiano Pompei ha sido dueña de un kiosco de noticias cerca de la imponente Basílica de San Juan de Letrán en Roma. Y la familia de Marco Volpini fue propietaria de uno cerca de la Fontana de Trevi durante un siglo. Ambos solían ser negocios prósperos.
De unos años para acá, en medio de la decadencia de la industria de los periódicos impresos, muchos como ellos están condenados a tener que cerrar sus puertas.
La Cámara de Comercio Italiana dijo en un informe en enero pasado que solo en los últimos cuatro años habían cerrado 2.700 quioscos, una caída del 16% a nivel nacional, mientras que Roma registró una caída del 21%. Hoy solo quedan alrededor de 12.000.
Como culpable de la crisis ha sido identificada la caída de las ventas de periódicos, que representan la mayor parte de los ingresos de los kioscos. Si en 2004 se vendían alrededor de 9,54 millones de ejemplares cada día, en 2014, esa cifra hoy es de 950.000, según ADS, la empresa que sigue las ventas editoriales.
Fabiano Pompei, de 30 años, aseguró a la agencia Reuters que "puedes hacer sacrificios hasta cierto punto, pero si ganas poco o incluso pierdes dinero, es mejor cerrar y hacer otra cosa, aunque te duela por dentro".
“¿Quién lee periódicos todavía?”, sentenció Stefano di Persio, dueño de un kiosco en el centro de Roma, junto a las oficinas del periódico más importante de la ciudad, 'Il Messaggero'. Antes vendía cientos de ejemplares cada día, ahora vende menos de 50.
"Es una broma", dijo a Reuters, sin reírse.
El Gobierno italiano está ofreciendo incentivos este año por valor de hasta 2.000 euros para tratar de detener el creciente cierre de estos negocios. Sin embargo, sus propietarios lo ven como un bálsamo a corto plazo que no hará nada para resolver una tendencia de extinción en la industria del periódico impreso.
Con Reuters
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