En Quintana Roo, muchos trabajadores hoteleros que ocupan puestos administrativos “de confianza” se sienten maltratados e incluso explotados ya que no solo carecen de un sindicato que los proteja.
Este reportero tuvo la oportunidad de viajar a Playa del Carmen y entrevistar a Paola, una trabajadora administrativa de un gran hotel ubicado en la Riviera Maya, quien narró algunas de las peores prácticas que existen en este destino turístico, en detrimento de sus “trabajadores de confianza”.
Explicó Paola que en los hoteles básicamente existen dos tipos de trabajadores: los sindicalizados, como por ejemplo meseros, garroteros, camaristas, pasilleros, stewards, lavandería, etc., y los trabajadores administrativos que ocupan lo que se denomina “puestos de confianza”, tales como: seguridad, administración, recursos humanos, almacén, así como los puestos de supervisión y gerencia de todos los departamentos.
El “personal de confianza” no está sindicalizado, y antes de que estos trabajadores cumplan un año de servicio, las empresas les hacen el finiquito con el fin de que no acumulen antigüedad; así mismo, estos trabajadores no gozan de vacaciones ni del pago de horas extras, a pesar de que en muchos casos son obligados a tener largas y estresantes jornadas laborales; tampoco gozan de propinas semanales como los trabajadores sindicalizados.
Inclusive las prestaciones sociales son diferentes. Por ejemplo, el fondo de ahorro y los vales de despensa son distintos entre los trabajadores sindicalizados y los que ocupan puestos de confianza. Los primeros tienen el 11% de fondo de ahorro, los de confianza apenas el 7%. Por lo general, un trabajador sindicalizado -que muchas veces no tiene ni siquiera la secundaria completa- puede ganar más que un trabajador “de confianza”, al que sí se le exige una carrera universitaria completa.
Se estima que los hoteles en Quintana Roo cuentan con un 40% de trabajadores administrativos “de confianza”, y un 60% de trabajadores operativos y sindicalizados, éstos últimos solo trabajan 8 horas al día, se les pagan horas extras y tienen todos los beneficios de ley como son vacaciones, etc., además de estar amparados por el sindicato.
“La mejor manera como las cadenas hoteleras y el gobierno del estado pueden demostrar que sus palabras son sinceras sería ofrecer un trato más digno y mejores condiciones laborales a los trabajadores administrativos de confianza, ya que hasta ahora seguimos siendo los más explotados y maltratados por la industria hotelera”, comentó por último Paola.
Como reveló REPORTUR.mx, en Playa del Carmen, epicentro de la Riviera Maya, ya van dos protestas por el pago de utilidades de los hoteles a los trabajadores, pues estos consideran que son “una burla”, cuando los establecimientos han mantenido ocupaciones superiores al 80% durante el año (Riviera Maya: nuevo ataque sindical a hoteleros por impagos)
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