viernes, 7 de abril de 2023

Sanar con la energía del Parque Nacional Canaima. Elena Núñez




Viajar para conectarse con la naturaleza y con uno mismo se convierte en sanación


El turismo psicoterapéutico llegó a mí de forma inesperada. Desde hace muchos años yo quería conocer el Parque Nacional Canaima. Amo viajar y conocer el Salto Ángel estaba en la lista de mis pendientes de vida.

Soy una joven ingeniero industrial, apasionada por mi país y por conocer nuevos lugares y culturas.

2022 fue para mí un año de muchos cambios a nivel personal, ocurrieron cosas que me hicieron retarme y buscar una mejor versión de mí. En esta búsqueda me enfoqué en mi salud física y mental, sin embargo, sentía que mi proceso de sanación aún estaba incompleto.

A inicios de noviembre encontré en las redes sociales información sobre turismo psicoterapéutico. Yo no tenía la más mínima idea de a qué se refería, pero leí el flyer y vi que era justo lo que estaba buscando.

Enseguida contacté a Tatiana Lemos, la guía y líder del modelo, quien me explicó en qué consistía la dinámica e instantáneamente me di cuenta de que era lo que estaba buscando. Al día siguiente pude apartar el último cupo, y mi sueño se haría realidad: conocer Canaima.

Al llegar al Aeropuerto de Maiquetía nos encontramos con un grupo de mujeres de diferentes edades, profesiones y personalidades. Me sorprendió y me llenó de expectativas la dinámica del viaje. Realizamos un vuelo de una hora y llegamos al Parque Nacional Canaima. Apenas al aterrizar me sentí en una película de Steven Spielberg. La vegetación, la fauna y las personas parecían traídas de un cuento.

El primer día del viaje pudimos conocer la comunidad pemona, sus actividades y su idioma. En el pueblo nos trataron extraordinariamente; pudimos sentir como nos querían mostrar las cosas hermosas que tiene Canaima y transmitir con mucho respeto sus costumbres.

Fueron cinco días llenos de aventuras donde nos hospedamos en el hermoso hotel Tapuy Lodge, navegamos en el Río Carrao, pasamos una noche en el campamento frente al Salto Ángel, subimos al mirador y me sorprendió la visita al Salto El Sapo, que se convirtió en mi aventura favorita.

En esos días pude disfrutar y conectarme con la naturaleza y conmigo misma. Regresé siendo una persona renovada, con una mejor versión de mí, logré aceptarme a mí misma con todo lo que eso implica.

Mi sueño es conocer nuevos destinos venezolanos y este año tengo planeado viajar a Roraima, otra hermosa parte del Parque Nacional Canaima.

Los animo a conocer más de nuestra bella Venezuela. Viajar es una forma de sanar el alma, ver diferentes perspectivas y darnos cuenta de que somos capaces de mucho más de lo que creemos que podemos lograr.

@elenadetroya08

1 comentario:

  1. Soy una joven ingeniero industrial, apasionada por mi país y por conocer nuevos lugares y culturas.

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