El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pretende absorber la aerolínea Aeromar, que tiene una deuda de alrededor de 500 millones de pesos de impuestos, y seguir el modelo venezolano, propietaria de Conviasa, y de Argentina, que gerencia Aerolíneas Argentinas.
La nueva aerolínea estatal, según indican documentos filtrados por las hackers de Guacamaya, quedaría en manos del Ejército mexicano, como la futura hotelera pública con similitudes al modelo cubano, como reveló REPORTUR.mx (AMLO sigue a Cuba y los militares crean su propia cadena hotelera)
Zvi Katz, dueño de Aeromar, lleva negociando meses con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador una salida a su atribulada situación financiera y la solución ya está tomada: entregará las llaves de su empresa a la milicia.
Lo que erosiona la situación operativa de Aeromar son los impagos de los arrendamientos de sus diez aviones, concepto que significa otra deuda de alrededor de 200 millones de pesos. Un punto relevante es el destino de los casi mil empleados, de los que cien son pilotos y 800 sobrecargos, los cuales mantendrían sus respectivas plazas, aunque tendrían un nuevo patrón: la Sedena, según publica El periódico Correo.
Como reveló REPORTUR.mx, Aeromar se podría salvar de ir a la quiebra con el apoyo de un nuevo inversionista, lo que complementaria la participación del gobierno federal con capital de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), los trabajadores (Salvataje a Aeromar: se despeja la posible quiebra con apoyo inversor).
Lo que erosiona la situación operativa de Aeromar son los impagos de los arrendamientos de sus diez aviones
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