El ministro de Turismo de Nueva Zelanda afirmó que su país sólo va a promover el turismo de ricos. Añadió que los mochileros seguirán siendo bienvenidos, pero que no hará nada para captarlos. Dice el ministro que busca gente que tenga poder de gasto porque les interesa que se gaste mucho con el menor impacto ambiental (Sin complejos, Nueva Zelanda sólo busca tener turistas ricos).
Yo estoy absolutamente de acuerdo con el ministro. Su afirmación me parece obvia. Lo que ocurre es que esto se hace, no se dice. Como sucede en Suiza, a donde sólo pueden viajar los ricos porque los precios son imposibles.
Después de sus declaraciones, apareció la caverna troglodita a decir la suya: no es verdad, señalan, los ricos no llevan más dinero que los pobres. Un supuesto científico dijo que no estaba demostrado que los ricos gastan más, apuntando a que tienen más impacto ambiental.
Lo evidente tiene la ventaja de que es evidente: en primer lugar, la oposición ideológica al ministro –que es de izquierda moderada– tenía que decir algo, lo cual es imposible ante lo impecable de la propuesta. Pero a partir de que hay que oponerse, dicen que los pobres gastan más, porque pueden estar más tiempo.
El sentido común no falla: para un país, deja más dinero el turista rico que el pobre. Sin duda. Es más rentable quien gasta cien euros en una cena que quien gasta diez. Y es más negocio alquilar un coche de doscientos euros diarios que un Cinquecento de veinticinco. No hay dudas, se pongan como se pongan. Pero es feo. A nadie le gusta decir "prefiero a los ricos". Es un asunto prácticamente tabú.
Y está bien que dé vergüenza porque si aplicáramos la misma discriminación a todas las actividades de la vida sería repugnante. Pero en materia de turismo, las cosas pueden ser diferentes. Porque lo contrario es la marabunta sin dinero, es la cantidad y no la calidad, es la contaminación, el hacinamiento y la saturación sin casi nada a cambio. Y para eso ya tenemos muchas zonas en España. Aunque también tenemos de las otras.
Pero en materia de turismo, las cosas pueden ser diferentes. Porque lo contrario es la marabunta sin dinero
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