Cayo Muerto es una isla acta para relajarse y estar tranquilo
Con la llegada de 2022 mis compañeros de trabajo y yo decidimos que este año no iba a ser igual a los anteriores, que tenía que ser diferente porque queríamos conocer lugares y vivir nuevas aventuras en este hermoso país, pero buscando siempre presupuestos que se adaptaran a nuestros bolsillos.
Así encontramos por Instagram una empresa que nos llevaría a Cayo Muerto, en el Parque Nacional Morrocoy, Falcón, por tan solo $12 cada uno.
La idea era llegar a Cayo Muerto temprano para disfrutar el viaje. Salimos a las 12:00 de la noche del sábado de la estación Zona Rental y viajamos toda la noche. A las 6:00 am llegamos a Chichiriviche donde paramos en una posada que nos permitió cambiarnos de ropa.
A las 7:00 am partimos hacia el malecón para tomar una lancha que nos llevaría a los cayos. Abordamos con miedo porque las olas estaban partidas. Pero poco a poco nuestros rostros fueron cambiando mientras disfrutábamos un nuevo amanecer, viendo las tonalidades del azul del mar, sintiendo la brisa en nuestras caras. Era sencillamente algo mágico y único que valía la pena ver y repetir.
Al llegar a Cayo Muerto nos inundaron muchas sensaciones. Era increíble estar en ese paraíso, sentir en nuestros pies la arena blanca y cálida, ver las palmeras de un verde intenso y el agua de color turquesa, escuchar las olas en medio del silencio. Simplemente espectacular…
De inmediato tomamos fotos, caminamos la isla y luego armamos nuestra carpa. Desayunamos, jugamos, cantamos, nos bañamos y seguíamos tomando fotos porque queríamos capturar todos esos momentos. Al mediodía la empresa con la que viajamos nos llevó el almuerzo que estuvo mundial: pescado frito con patacones y ensalada.
Después de reposar el almuerzo nos metimos nuevamente a la playa. A las 3:00 pm llegó el momento de partir ya que debíamos estar nuevamente en Caracas a las 8:00 pm para garantizar la seguridad de las personas que viajábamos.
¿Que cómo la pasamos? ¡Genial! Fue una experiencia que vale la pena repetir una y otra vez.
¿Que cómo la pasamos? ¡Genial! Fue una experiencia que vale la pena repetir una y otra vez.
ResponderEliminar