La conexión espiritual al pasear por los tepuyes le cambia la vida a mucha gente
Odimar López
Desde la primera vez que lo visité, en 2014, el tepuy Roraima me conmovió mucho, sin duda alguna sientes como si estuvieses en otro planeta al ver las formaciones rocosas con figuras extrañas. La energía que se percibe al estar en esta montaña te recorre el cuerpo porque es un lugar sagrado y la vista te deja sin aliento.
Roraima me abrió las puertas y me cambió la vida. Se convirtió en mi lugar, aquí me desarrollo como profesional y todas las veces que vengo siento como si fuese la primera vez. Este es mi mundo perdido. Te invito a que lo conozcas, a agarrar tu mochila y aventurarte porque te cambiará totalmente la vida, agradeciendo las pequeñas cosas. Reconectando con tu fuerza interna y con todo lo que puedes lograr, aprenderás a escucharte y sentir la naturaleza.
Ubicado en el Parque Nacional Canaima, es una de las formaciones geológicas más antiguas del planeta por lo que debe ser conservado y protegido.
El ascenso al Roraima es de los más importantes y fascinantes que puedes realizar en Suramérica. Alcanza la mayor altitud entre los tepuyes que se encuentran en el parque con 2.810 metros de altura. Este monte es el más conocido y explorado, así como también el más visitado por los turistas. De su cumbre se desprenden varios saltos o cascadas y aunque la mayoría no son permanentes alcanzan impresionantes alturas.
Sobre su cima se encuentran las fuentes de los ríos Arabopo, Cotingo, Waruma y Paikwa, que a su vez alimentan los ríos Orinoco, Amazonas y Esequibo. Por esta razón Roraima es considerado por los habitantes de la región como “la Madre de todas las Aguas”.
En este viaje salimos desde Santa Elena de Uairén, en rústico, hasta la comunidad indígena de Paraitepuy, una pequeña aldea a los pies de este gigante que nos recibió radiante e imponente, totalmente despejado. A pesar de mis visitas, mis ojos continúan deleitándose ante tan impresionante formación. Al llegar hay una conexión entre mi alma y mi corazón con ese antiguo y místico lugar.
Compartir tantos días con los indígenas de la zona te llena mucho porque nunca te dejan solo, son muy amables y cordiales, siempre te dan palabras de aliento y ánimo para que puedas continuar, y siempre con una gran sonrisa.
Para visitar este tepuy es imprescindible contratar una agencia de turismo de aventura, llevar un guía indígena pemón de la zona y porteadores de la comunidad de Paraitepuy. Antes de comenzar tu excursión deberás anotarte en el libro de registro y control de Inparques.
Puntos de interés
Paraitepuy de Roraima: Comunidad pemón de unos 600 habitantes. Es el punto de partida de todas las excursiones y donde se contratan los servicios de guías y porteadores.
Campamento Río Tok: Lugar de acampada ubicado a orillas del río del mismo nombre, un sitio donde puedes observar la inmensidad de los tepuyes.
Campamento Río Kukenan: tienes el placer de tomar un buen baño en sus aguas.
Campamento Base: está ubicado en el piedemonte del tepuy.
Paso de las Lágrimas: Caída de agua no permanente ubicada en La Rampa. Durante la temporada de lluvias se deben tomar precauciones.
La Rampa: Sendero de ascenso final a la cumbre del tepuy Roraima.
Maverick: Formación rocosa en la cumbre del tepuy Roraima que asemeja la silueta de un carro.
La ventana: Mirador donde los excursionistas se deleitan con tanta belleza al admirar el paisaje tepuyano.
Los Jacuzzis: Pozos de aguas cristalinas poco profundas con cristales de cuarzo.
Valle de los Cristales: Pequeño valle en las cabeceras del río Arabopo repleto de cristales de cuarzo.
Punto Triple: hito geográfico de Venezuela, Brasil y la Guayana Esequiba.
El Foso: Pequeña sima en la cumbre del tepuy Roraima, es posible bañarse adentro, se tiene que bajar con precaución.
Lago Gladys: Lago en la cumbre del tepuy. Su nombre se debe a un personaje de la novela El Mundo Perdido, de Arthur Conan Doyle.
Nueve de cada diez turistas regresan diciendo que el viaje cambió sus vidas. En mi caso fue exactamente así.
@ecoaventuratours
Nueve de cada diez turistas regresan diciendo que el viaje cambió sus vidas. En mi caso fue exactamente así.
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