Con una coyuntura difícil, de la que a veces el turismo pareció resistir, se avecina y ya se palpita una caída de ventas propia de la temporada baja que suele extenderse hasta las vacaciones de invierno en julio.
«Son meses duros en los que se siente el fin del Previaje (que fue en diciembre). Los destinos nacionales tuvieron picos pero ahora comienzan la baja, lo mismo aplica para el exterior se siente mucho el tema de lasa cuotas, siguen los impuestos y el dólar por las nubes» explicó en exclusiva a REPORTUR.com.ar Mariano Medina, de Go Tour viajes.
Agentes destacan que si bien había expectativa sobre el turismo internacional y regional especialmente en este verano que está por concluir, los números no fueron los vaticinados. «A nivel receptivo si bien resultaría todo barato para quien viene con divisa extranjera; gastronomía, alojamiento, souvenirs o excursiones , es caro llegar a Argentina. Arribar a Buenos Aires es cada vez mes caro; si no hay emisivo no hay receptivo», concluye el dueño de una agencia tradicional de Microcentro.
Agentes coinciden en que las rutas ganadas se fueron diezmando en la pandemia y pese a los anuncios de restablecimiento de rutas se perdió conectividad, frecuencias, rutas, aerolíneas volviendo atrás y siendo uno de los países con mayor dificultad para la implantación de aerolíneas e impuestos muy por encima de la región. (IATA pesimista con Argentina: la más lenta en reflotar, hasta 2025)
Arribar a Buenos Aires es cada vez mes caro; si no hay emisivo no hay receptivo», concluye el dueño de una agencia tradicional de Microcentro.
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