La declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de hacer “una pausa” en la relación con España, al acusar a algunas de sus empresas y decir que «no queremos que nos roben”, supone un espanto a la inversión extranjera en México, entre ellos a la hotelera.
Las palabras de AMLO se suman a las de secretario de Turismo de México, Miguel Torruco Marqués, quien el día antes destacó que no hay casualidades sino causalidades, lo cual aplicó en el tema de la degradación de calificación aérea de México por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés).
De este modo, un miembro del gobierno de AMLO acusó también al de Joe Biden de boicotear el crecimiento en USA de las aerolíneas mexicanas solo por intereses nacionales, como recogió REPORTUR.mx (Gobierno de AMLO acusa al de Biden de boicot a sus aerolíneas).
Ante las palabras de AMLO, los grandes inversores hoteleros agrupados en Inverotel transmitieron a REPORTUR.mx que «la verdad es difícil entender por nuestra parte, los hoteleros creamos, desarrollamos y mantenemos puestos de trabajo y riqueza».
Miguel Torruco había almorzado en Fitur hace unos días con los representantes de Inverotel, entre cuyos miembros están Meliá, Iberostar, Riu, Excellence, Palladium, Sirenis, H10, Majestic, Princess, Bahía Príncipe, Bluebay y el único representante no español, AMResorts, ahora renombrado como AMR Collection (Torruco almuerza con Fluxá, Riu, Piñero, Reynal y Matutes en Fitur).
AMLO planteó realizar una “pausa” en las relaciones entre México y España, aunque aclaró que se trata solo de un “comentario” y no de algo que pedirá de manera “formal”. Durante la conferencia matutina de este miércoles, el mandatario señaló que ambos países se “tienen que dar un tiempo” para respetarse y que el gobierno de España no vea a México como una tierra de conquista, “sí queremos tener buenas relaciones, pero no queremos que nos roben”.
“Ahora no es una buena relación y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara, para hacer una pausa que yo creo nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España. Hacer una pausa en la relaciones porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica y política en la cúpula de los gobiernos de México y España, como tres sexenios seguidos y México se llevaba la peor parte, nos saqueaban”, sentenció.
“Vale más darnos un tiempo, una pausa. Y a lo mejor ya cuando cambie el gobierno, ya se restablecen las relaciones y yo desearía, ya cuando no esté aquí, que no fueran como antes”, añadió, dejando entrever que las relaciones entre los dos países podrían no normalizarse hasta el final de su sexenio.
“Así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país a robarles, pues tampoco queremos nosotros”, dijo desde Palacio Nacional.
Asimismo, el titular del Ejecutivo mexicano aclaró que cuando habla de los españoles se refiere a los empresarios y no al pueblo de España, “es un pueblo que merece todo nuestro respeto, un pueblo trabajador, extraordinario, pueblo bueno”.
AMLO cargó el miércoles en su ‘conferencia matutina’, de cerca de tres horas, contra las empresas españolas, en particular contra Repsol e Iberdrola, pero nada dijo sobre Santander y BBVA, los mayores bancos no mexicanos presentes en el país, y cuyo negocio se ha reforzado bajo su mandato. Y con cuyos presidentes, Ana Botín y Carlos Torres, se entrevistó durante 2019, meses después de tomar posesión del cargo.
España es el segundo país en importancia en materia de inversión extranjera directa en México con 76 mil millones de dólares acumulados, solo por debajo de Estados Unidos. El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, habló por teléfono el miércoles por la noche con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, con el fin de «aclarar» la propuesta de hacer una «pausa» en la relación bilateral planteada por AMLO.
La declaración de AMLO de hacer “una pausa” en la relación con España no sólo puede extender esa mala relación hacia el resto de la Unión Europea, sino además marca “un manchón” en el historial de la política exterior de México, asevera el doctor Francisco Gil Villegas.
El catedrático puntualiza algunos aspectos: no haber dado la felicitación inmediata a Joe Biden cuando venció a Trump; la mala relación con Panamá; el reclamo de Uruguay y Paraguay, en el marco de la cumbre de la Celac, de haber invitado a los dictadores de Cuba y Venezuela, y ahora la “pésima relación” con España, la cual, subraya, se puede extender y tener implicaciones con el resto de la Unión Europea.
Para Rafael Fernández de Castro, catedrático de la Universidad de California, la propuesta de pausar la relación con España puede perjudicar la llegada de inversión extranjera, porque si el tema de fondo es la molestia de que algunas empresas españolas han actuado corruptamente en México, la respuesta no es lastimar la relación con España, sino es tener una mejor regulación, según El financiero.
“Es una gran sorpresa. En la diplomacia se trata de evitar sorpresas. Si el presidente López Obrador quisiera mejorar genuinamente la relación con España lo hubiera hecho de otra manera. Es evidente que los españoles están molestos porque la relación con España es una relación que se ha mejorado enormemente en los últimos 30 años. El nacionalismo mexicano ya no pasa por ser antiespañol. Nos hemos reconciliado los mexicanos con España”, refiere.
“Así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país a robarles, pues tampoco queremos nosotros”, dijo desde Palacio Nacional.
ResponderEliminar