Cuando empezó la vacunación masiva a nivel mundial, hace ya casi un año, los expertos en materia alertaron de que el riesgo de la aparición de nuevas variantes aumentaría exponencialmente. Ahora, un año después, y tras siete variantes, el alarmismo se ha impuesto con la llegada de ómicron. Un miedo que, desde las agencias de viajes, consideran que puede llegar a retrasar la recuperación del sector.
La posibilidad de que ómicron pueda suponer un riesgo importante para la salud incluso de los ya vacunados ha llevado a los gobiernos de todo el mundo a volver a tomar medidas restrictivas –las mismas que cuando comenzó la pandemia– para intentar frenar su avance. De momento, lo demostrado es que está siendo en vano, algo en lo que coinciden las agencias de viajes, ya que la variante circulaba de forma silenciosa por diferentes territorios antes de instaurarse las restricciones.
Las agencias de viajes aseguran que estas medidas restrictivas a la movilidad no van a surtir efecto, y lo que les parece todavía más preocupante es que cada país –o incluso autonomía– esté haciendo la lucha por su cuenta. “Los gobiernos han de mejorar su coordinación y han de unificar y homogenizar sus criterios de actuación”, afirma José Luis Méndez, presidente de UNAV.
Una valoración que comparte Martí Sarrate, presidente de Acave, que considera que “lo importante es que continuemos unificando criterios para una mejor coordinación de los protocolos, tanto a nivel nacional como internacional, ya que no tiene sentido que cada país o cada autonomía elija unas medidas individualistas”, señalando, además, que la disparidad de criterios lo único que alimenta es el “desconcierto, la incertidumbre y el miedo psicológico” de los viajeros.
Pero con una variante nueva del virus que ya circula entre nosotros, ¿qué hacemos? Pues las agencias de viajes lo tienen claro, y lo cuenta Carlos Garrido, presidente de CEAV: “La restricción de la movilidad internacional no es la solución. Sería mucho más adecuado asegurar que toda la población mundial tenga acceso a la vacuna”.
Además, recalcan que la movilidad es una actividad segura, tal y como han demostrado los datos. “Muchos estudios han puesto de manifiesto que viajar, con las debidas precauciones, es seguro”, exponen desde UNAV.
“Los controles deben ser sobre las actividades y no sobre la movilidad”, recalca César Gutiérrez, presidente de Fetave, que apunta a que es más eficiente el uso del “pasaporte COVID o PCR negativa realizada en un plazo reducido, junto al uso de la mascarilla” antes que optar por la restricción.
En España, comunidades como Cataluña, Baleares, Valencia, Murcia, Navarra, País Vasco y Galicia ya han implantado el uso del pasaporte COVID para realizar ciertas actividades, mientras que otras están estudiando su aplicación. Pero esto no ha evitado que se haya extendido el alarmismo.
Y es que el miedo ya se ha instaurado en la población como consecuencia de las medidas restrictivas que han impuesto los gobiernos, acrecentada por el incremento de la incidencia acumulada en países de nuestro entorno.
César Gutiérrez asegura que “a nivel internacional ya está afectando y creemos que debe llamarse a evitar el alarmismo y/o el sensacionalismo, para, sin bajar la guardia frente al virus, no crear problemas donde no los hay”.
Garrido, además, confirma que se “están produciendo cancelaciones de viajes de media distancia programados para estas últimas semanas del año”.
El miedo a ómicron puede lastrar la recuperación
Hasta ahora, todo apuntaba a que 2022 sería el año de crecimiento del sector, con un gran regreso de visitantes extranjeros, y el foco estaba puesto en que entre 2023 y 2024 regresaríamos a las cifras de visitantes previas a la pandemia. Pues, tal y como confirman las agencias de viaje, esta recuperación se puede lastrar a consecuencia del miedo que se está extendiendo entre la población.
“Los niveles de demanda turística de 2019 es muy probable que las veamos más en 2024 que en 2023 para el turismo exterior”, destaca César Gutiérrez.
Y es que las previsiones no se están cumpliendo, como confirma José Luis Méndez: “La esperanza en este último trimestre era más halagüeña y evidentemente todos teníamos más esperanzas”, apunta.
Una ralentización en la recuperación supone, por tanto, la necesidad del sector del mantenimiento e incorporación de las ayudas, como la extensión de los ERTE “hasta al menos mayo incluido”, apuntan desde Fetave, en las mismas condiciones que los actuales.
“De otro modo podría ser una verdadera masacre de supervivencia en nuestro sector, que ya de por sí está muy castigado. Es mucho tiempo y pocas ayudas o ninguna”, recalca la UNAV.
Por su parte, Carlos Garrido confirma que “desde CEAV ya se han solicitado nuevas ayudas al sector para paliar este nuevo periodo, y que, por supuesto, se materialicen de una vez las ya concedidas”. Habrá que esperar para ver cómo se comporta ómicron y, sobre todo, la confianza de los viajeros.
“Los controles deben ser sobre las actividades y no sobre la movilidad”, recalca César Gutiérrez, presidente de Fetave, que apunta a que es más eficiente el uso del “pasaporte COVID o PCR negativa realizada en un plazo reducido, junto al uso de la mascarilla” antes que optar por la restricción.
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