Redacción Caribbean News Digital
Foto: El Nuevo Herald (Miami)
Norwegian Cruise Lines amenaza con irse de los puertos de Florida por la orden del gobernador de ese estado norteamericano que prohíbe a las empresas exigir a los clientes que se vacunen contra la COVID-19.
El director general de Norwegian, Frank Del Río, afirma que la orden ejecutiva del gobernador Ron DeSantis (republicano de Florida) que prohíbe lo que llamó "pasaportes de vacunas" entra en conflicto con las directrices federales que permitirían a los cruceros navegar en aguas estadounidenses si los pasajeros y los miembros de la tripulación están vacunados.
Legalmente, los abogados creen que se aplica la ley federal y no la estatal, pero yo no soy abogado. Y esperamos que esto no se convierta en un fútbol legal o político. Pero a fin de cuentas, los cruceros tienen motores, hélices y timones. Y, Dios no lo quiera, no podemos operar en el estado de Florida por la razón que sea, pero hay otros estados desde los que sí operamos. Y podemos operar desde el Caribe para los barcos que de otra manera habrían ido a Florida. Desde luego, esperamos no llegar a eso.
La voluntad de Del Río de llevar cruceros a puertos fuera de Florida llega justo cuando Norwegian y otras compañías esperan reanudar la navegación en Estados Unidos este verano.
El miércoles, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) emitieron directrices para las fases 2B y 3, que permitirían a los cruceros realizar viajes de prueba con voluntarios como pasajeros antes de reabrir completamente.
Los cruceros de prueba tendrán al menos un 10% de capacidad de pasajeros y podrán durar de dos a siete días. Los cruceros de prueba también deberán tener un componente nocturno.
A principios de abril, DeSantis anunció que el estado iba a presentar una demanda contra el CDC y el gobierno federal exigiendo la reapertura del sector de los cruceros. El gobernador dijo que, dado que la vacuna COVID-19 está disponible para la mayoría de las personas, no hay razón para que las líneas de cruceros no puedan volver a funcionar.
Los cruceros han estado en suspenso desde que los CDC emitieron una orden de no navegar el 14 de marzo del año pasado. Los expertos de la industria dicen que hay una demanda reprimida y que están listos para zarpar.
DeSantis ha defendido la industria de los cruceros, demandando al gobierno federal para que los cruceros vuelvan a navegar. Ahora la propia política de DeSantis puede mantener al menos una línea de cruceros fuera de Florida cuando la industria reanude sus operaciones.
La voluntad de Del Río de llevar cruceros a puertos fuera de Florida llega justo cuando Norwegian y otras compañías esperan reanudar la navegación en Estados Unidos este verano
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