Fernando Chico Pardo, dueño del aeropuerto de Cancún entre otros aeropuertos y negocios en el sector del turismo, viene recibiendo ataques del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por hasta cuatro frentes dentro de su denominada 4T (Cuarta Transformación) del país.
A Chico Pardo la 4T ya le ha hundido cuatro proyectos. Por una parte, le quitó un terreno en Huatulco, una acción que hizo Fonatur; por otro lado, el proyecto de la terminal del Tren Maya en el aeropuerto de Cancún se lo retiraron. Sumado a esto, la Secretaría de la Defensa le pondrá competencia con el aeropuerto de Tulúm; y además la Secretaria de Comunicaciones y Transporte (SCT), reubicará la actual terminal aérea de Mérida por lo que le quitará la concesión.
Este prestigioso empresario, como otros importantes inversionistas del país, están a la espera de los resultados de las próximas elecciones, es decir, que si Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, logra la mayoría en el Congreso, los grandes empresarios estarían proyectando sus inversiones fuera del país azteca, según El Financiero (Ranking: los 14 mayores líderes turísticos mexicanos).
Fernando Chico Pardo es el presidente del Consejo de Administración de Aeropuertos del Sureste (Asur), la concesionaria de la mayor terminal aérea del Caribe mexicano, desde 2005. Además, a través de su empresa RLH es inversionista de numerosos proyectos turísticos de lujo, como el Mayakoba de Riviera Maya (Fairmont, Banyan Tree, Rosewood), el Four Seasons de Ciudad de México, o los One&Only y Rosewood Mandarina en Riviera Nayarit.
Fernando Chico Pardo es el presidente del Consejo de Administración de Aeropuertos del Sureste (Asur), la concesionaria de la mayor terminal aérea del Caribe mexicano, desde 2005. Además, a través de su empresa RLH es inversionista de numerosos proyectos turísticos de lujo, como el Mayakoba de Riviera Maya (Fairmont, Banyan Tree, Rosewood), el Four Seasons de Ciudad de México, o los One&Only y Rosewood Mandarina en Riviera Nayarit.
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