La casa del beato ha sido reconstruida para ser museo, con sala de exposiciones y mirador hacia El Ávila
Milagros sigue haciendo el beato José Gregorio Hernández. El Gobierno, con el visto bueno de la Iglesia caraqueña y la Nunciatura Apostólica, se propone recrear los lugares por donde pasaba el médico bueno en La Pastora, la parroquia donde vivió la mayor parte de su tiempo en Caracas y donde se escuchó su último aliento en la esquina de Amadores, aquel 29 de junio de 1919.
Se trata de una Casa-Museo, ubicada entre las esquinas de San Andrés y Desbarrancados en la que funcionaba un taller mecánico, que tendrá una botica popular, consultorio médico, sala de exposiciones, una estatuilla del Dr. José Gregorio Hernández, capilla y un vistoso mirador hacia el cerro El Ávila, todo pensado para que los visitantes peregrinos vivan una experiencia espiritual con el médico de los pobres en la Caracas que él vivió.
“Una felicitación muy grande. Al convertir esto en un peregrinaje turístico, los habitantes de toda esta zona pueden rememorar y disfrutar de la Caracas de los techos rojos, en la que también vivió José Gregorio Hernández”, afirmó el Cardenal Baltazar Porras, Administrador apostólico de Caracas.
El prelado recorrió las obras cuya ejecución la llevan a cabo más de 30 jóvenes albañiles y maestros de obra de la misma parroquia La Pastora, orgullosos de ser parte de esta historia. En las excavaciones, los antropólogos encontraron tubos de ensayo y recipientes de medicinas atribuidos al trabajo del Dr. José Gregorio Hernández en su consultorio médico.
La historia registra que el médico bueno atendía a sus pacientes en su casa y a domicilio, sin cobrarles absolutamente nada. Su amigo, el entrañable doctor Luis Razetti, aseguró que José Gregorio Hernández asumió la medicina como un sacerdocio.
“Serán unos espacios de espiritualidad, encuentro familiar, pagar promesas, estar con José Gregorio un rato y recordar su vida, su historia”, afirmó la ministra del Poder Popular para Interior Justicia y Paz, A/J Carmen Meléndez, quien agradeció al Cardenal Baltazar Porras, al Nuncio Apostólico Aldo Giordano y a Monseñor Tulio Ramírez por las sugerencias planteadas desde la Iglesia.
Un milagro de unidad en la diversidad
Este milagro atribuible al ahora Beato José Gregorio Hernández, ha contado con las donaciones de materiales de construcción, pintura y prestamos de maquinarias por parte de la feligresía devota del médico de los pobres.
“Yo veo en el futuro los peregrinos que van a llegar a este lugar en busca de las huellas del Beato José Gregorio Hernández, para obtener confianza, luz y milagros”, destacó el Nuncio Apostólico en Caracas, Monseñor Aldo Giordano, quien impartió una bendición a los presentes en la obra en nombre del Papa Francisco.
La acometida de obras incluye arreglos de las fachadas de la cuadra y obras menores en torno a la Iglesia Divina Pastora, donde José Gregorio Hernández asistía a la Misa diariamente. El objetivo es constituir una ruta, que tendrá vigilancia policial permanente, para que los peregrinos caminen las cuadras que recorrió el médico de los pobres en su apostolado de todos los días, la cual incluye a la esquina Amadores.
“Es muy importante que la feligresía conozca por donde pasaba José Gregorio Hernández y cuáles eran los sitios que frecuentaba, pues José Gregorio no solo que hacía milagros en vida con su manera de asumir la medicina, sino que también era un hombre de diálogo, costumbres y rutinas”, apuntó Monseñor Tulio Ramírez, Vicepostulador de la Causa de Beatificación de José Gregorio Hernández.
El Gobierno y la Iglesia Católica, a partir de la beatificación de José Gregorio Hernández, han logrado concertar esfuerzos comunes, en las esferas materiales y espirituales, luego de un largo período de tensiones y alejamientos que se han generado a partir de la situación política, económica y social del país.
“Una felicitación muy grande. Al convertir esto en un peregrinaje turístico, los habitantes de toda esta zona pueden rememorar y disfrutar de la Caracas de los techos rojos, en la que también vivió José Gregorio Hernández”, afirmó el Cardenal Baltazar Porras, Administrador apostólico de Caracas
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