Viajar a Cumaná, la bella capital del estado Sucre, representa una aventura de historia y venezolanidad
Dicen que el nombre de Cumaná proviene de un vocablo indígena que significa, unión de mar y río. Lo cierto es que en nombre del Rey de España, Gonzalo de Ocampo funda en el año de 1521 al borde de estas riberas, la villa de Nueva Toledo. Este pueblo fue arrasado y refundado varias veces con diferentes denominaciones, hasta que en 1569 adquiere definitivamente el nombre de Cumaná.
La historia de Cumaná tiene muchos episodios interesantes: El célebre fraile Bartolomé de las Casas, preocupado por la defensa de los indígenas, vivió en Cumaná durante el año 1521 y peleó con el gobernador por los abusos cometidos.
En el convento San Francisco funcionó la primera escuela en tierra firme americana y la universidad de Santo Tomás, que luego se mudó a Santo Domingo en la isla de La Española. El Mariscal Sucre nació en Cumaná en el año de 1795, el barón de Humboldt inició su viaje a Venezuela desembarcando en Cumaná en el año 1799. José Antonio Páez y José Tadeo Monagas, ambos presidentes de Venezuela, estuvieron presos en el Castillo de Cumaná.
La historia de Cumaná tiene muchos episodios interesantes: El célebre fraile Bartolomé de las Casas, preocupado por la defensa de los indígenas, vivió en Cumaná durante el año 1521 y peleó con el gobernador por los abusos cometidos.
En el convento San Francisco funcionó la primera escuela en tierra firme americana y la universidad de Santo Tomás, que luego se mudó a Santo Domingo en la isla de La Española. El Mariscal Sucre nació en Cumaná en el año de 1795, el barón de Humboldt inició su viaje a Venezuela desembarcando en Cumaná en el año 1799. José Antonio Páez y José Tadeo Monagas, ambos presidentes de Venezuela, estuvieron presos en el Castillo de Cumaná.
El poeta Andrés Eloy Blanco nació en esta ciudad, por el año de 1897. En 1929 desembarcó en este puerto el “Falke”, cuyos tripulantes pretendían derrocar el gobierno de Gómez. En ese incidente murió Román Delgado Chalbaud, líder de la insurrección y padre de Carlos Delgado Chalbaud, quien fue asesinado en 1950 cuando formaba parte de la junta de gobierno.
Entonces viajar a Cumaná representa una aventura de historia y venezolanidad. Ahora que todavía estamos en el mes de las madres, aproveche y lleve a su querida progenitora con toda la familia a visitar esa bella capital del estado Sucre. El viaje comienza muy temprano saliendo de Caracas por la autopista de Oriente, para llegar a la hora del almuerzo a esa hermosa ciudad.
La carretera desde Puerto La Cruz es abundante en vistas preciosas e inolvidables desde las alturas, bordeando el Parque Nacional Mochima y sobre las aguas del mar Caribe. Al llegar a Cumaná prueben un pescado fresco como pocos, en alguno de los puestos de venta de comidas del Mercado Municipal.
Todos son buenísimos para desayunos y almuerzos. Luego dediquen unos minutos para recorrer el mercado y comprar artesanía hermosa. También compren unas tortas de casabe, que en este mercado las venden con el mejor sabor oriental.
Después vayan hacia el centro de Cumaná y visiten el castillo de San Antonio de la Eminencia, que es uno de los más bellos de Venezuela. Allí están unos calabozos, muy bien conservados, desde donde salió Páez al exilio en Nueva York. También en el centro de Cumaná visiten la Iglesia de Santa Inés, con unas escalinatas perfectas por donde subieron al niño José Antonio Sucre para bautizarlo. Caminen hacia la plaza Bolívar y conozcan la casona colonial donde nació Andrés Eloy Blanco, hoy en día un museo muy interesante.
Vale la pena conocer el Museo del Mar de Cumaná, pasear por la avenida perimetral bordeando el mar, caminar a orillas del río Manzanares cerca del Museo Sucre, visitar el Centro Comercial Marina Plaza, al aire libre y bañarse en alguna de las bellas playas de los alrededores. Eso sí, cumpliendo todos los protocolos sanitarios que indica la pandemia. Mascarillas, distanciamiento físico y abundantes lavadas de manos.
Vale la pena conocer el Museo del Mar de Cumaná, pasear por la avenida perimetral bordeando el mar, caminar a orillas del río Manzanares cerca del Museo Sucre, visitar el Centro Comercial Marina Plaza, al aire libre y bañarse en alguna de las bellas playas de los alrededores. Eso sí, cumpliendo todos los protocolos sanitarios que indica la pandemia. Mascarillas, distanciamiento físico y abundantes lavadas de manos.
Cumaná es una ciudad realmente preciosa, ideal para recorrer con su mamá en el mes de las madres. Háganlo apenas puedan y seguro regresarán felices queriendo más a Venezuela y a sus mamás.
Cómo llegar
Por tierra son 402 kilómetros desde Caracas, que se hacen en cinco horas y media, aproximadamente. La carretera es preciosa y está en buen estado, pero sin terminar la famosa autopista que unirá a Barcelona con esta capital del estado Sucre.
Dónde alojarse
Existen varios hoteles buenos tradicionales en Cumaná, pero hay que llamar para ver si están abiertos en semanas radicales. Uno es el antiguo hotel Cumanagoto, hoy manejado por Venetur, teléfono: (0293) 430.14.00, www.venetur.gob.ve. Este establecimiento construido en la época de Pérez-Jiménez, está muy bien ubicado en la hermosa playa de San Luis.
Las otras opciones hoteleras son Los Bordones, también frente a la playa, teléfono: (0293) 935.02.44, www.hotellosbordones.com.ve, y el Nueva Toledo, teléfono: (0293) 516.15.15, www.nuevatoledo.com. Esos son los mejores hoteles, pero si a usted le gustan las posadas les recomiendo Santa Inés, en la calle Sucre Nº 31 del casco histórico, teléfono: (0416) 539.87.86, www.posadasantaines.com.ve. Es una bellísima casona colonial muy bien ubicada desde donde puede caminar por la ciudad antigua. Ofrece un servicio correctísimo en un ambiente confortable y muy familiar.
Dónde comer
Si quieren una cena alegre en un ambiente tipo tasca con música en vivo, entonces vayan al restaurante El Colmao, teléfono: (0293) 432.20.05, en la Plaza Pichincha.
También saboreen los coctelitos de mariscos en la avenida Perimetral bordeando el mar, donde encontrarán unos kioscos que venden rompe colchón, siete potencias, vuelve a la vida, quiéreme mucho y otros con nombres jocosos, que son todos deliciosos.
Para desayunar, no dejen de ir al Mercado Municipal, donde probarán el verdadero tentempié oriental.
También saboreen los coctelitos de mariscos en la avenida Perimetral bordeando el mar, donde encontrarán unos kioscos que venden rompe colchón, siete potencias, vuelve a la vida, quiéreme mucho y otros con nombres jocosos, que son todos deliciosos.
No olviden
Conocer el Museo Mariscal Antonio José de Sucre, en el centro de la ciudad. Encontrarán muchas piezas interesantes, relacionadas con nuestro prócer de la independencia. El museo está en la avenida Humboldt, al lado de la plaza Ayacucho, y su teléfono es (0293) 432.18.96.
Conocer el Museo Mariscal Antonio José de Sucre, en el centro de la ciudad. Encontrarán muchas piezas interesantes, relacionadas con nuestro prócer de la independencia. El museo está en la avenida Humboldt, al lado de la plaza Ayacucho, y su teléfono es (0293) 432.18.96.
Vale la pena conocer el Museo del Mar de Cumaná, pasear por la avenida perimetral bordeando el mar, caminar a orillas del río Manzanares cerca del Museo Sucre, visitar el Centro Comercial Marina Plaza, al aire libre y bañarse en alguna de las bellas playas de los alrededores. Eso sí, cumpliendo todos los protocolos sanitarios que indica la pandemia. Mascarillas, distanciamiento físico y abundantes lavadas de manos.
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