Escenario de paisajes naturales únicos y lleno de atractivos, la Ciudad Maravillosa celebra su aniversario y sigue cautivando a visitantes nacionales y extranjeros
Algunos puntos turísticos de Río ayudan a comprender la fama del destino. Este es el caso de Pão de Açúcar, una postal donde el visitante, a bordo de teleféricos, tiene una vista espectacular de la Bahía de Guanabara. Igualmente imponente, Cristo Redentor, desde lo alto del Morro do Corcovado, también permite ver el esplendor de Rio. No es de extrañar que en 2007, el lugar, símbolo de la ciudad y de Brasil, ingresara en la lista de las Siete Maravillas de la Modernidad. Mundo.
En términos de historia, el centro del municipio permite un paseo por edificios centenarios, que ilustran los pasos de Brasil desde el período del Imperio hasta la República. La región alberga espacios como la Biblioteca Nacional, el Teatro Municipal y el Paço Imperial, además de la ex Confeitaria Colombo. Cerca de allí, Porto Maravilha, un área revitalizada para los Juegos Olímpicos de 2016, concentra atracciones como el Museo del Mañana y AquaRio, el acuario más grande de América del Sur.
Para los amantes de las playas, hay opciones. En la Zona Sur, incluyen la emblemática Ipanema, tema de una de las canciones más reproducidas del planeta (Girl from Ipanema - Tom Jobim); el de Arpoador, en la esquina izquierda de Ipanema y su hermoso atardecer; y el de Copacabana, uno de los más conocidos del mundo, muy popular para los paseos por su acera, además de Barra da Tijuca, Prainha y Grumari, en la Zona Oeste de la ciudad, más lejos.
Río también es conocido por su bohemia y la ciudad reserva un barrio típico del género: Lapa, el escenario de los famosos arcos construidos en el siglo XVIII y que concentra varios bares y salas de conciertos, haciendo la fiesta de los que disfrutan de los buenos tragos. y diferentes ritmos musicales. La gastronomía carioca también merece atención. El visitante tiene la oportunidad de degustar la clásica feijoada, fácil de encontrar en cualquier barrio de Río, entre otras recetas locales.
Todas estas atracciones ayudan a explicar el éxito de Río en la atracción de turistas. Por cierto, una encuesta del sitio web de viajes Decolar apunta a la Ciudad Maravillosa con la más buscada en el país por los brasileños en 2020. La última Encuesta Internacional de Demanda Turística, realizada por el Ministerio de Turismo a través de la Fundación Instituto de Investigaciones Económicas (Fipe). , reveló aunque, en 2019, la ciudad de Río de Janeiro fue la más buscada por los extranjeros en sus visitas al país por ocio. La cocina carioca recibió una puntuación de 8,2 de los extranjeros y la hostelería, de 8,8.
La región que alberga Río fue mencionada oficialmente por primera vez cuando la segunda expedición exploratoria portuguesa, comandada por Gaspar Lemos, llegó al sitio, en enero de 1502. El navegante asumió que era la desembocadura de un río, lo que le dio al lugar la nombre de Río de Janeiro. En 1530, la corte portuguesa envió otra expedición para colonizar la zona, en lugar de seguir utilizándola simplemente como parada en sus viajes por mar.
Río se desarrolló gracias a su vocación natural como puerto. Al mismo tiempo que se descubría el oro en el estado de Minas Gerais, a fines del siglo XVII, Salvador era la capital de la entonces colonia, pero la creciente importancia de la terminal marítima de Río aseguró la transferencia de la sede del poder a la ciudad. En 1960, con la inauguración de Brasilia (DF), la capital del país fue trasladada a la meseta central.
Salvador era la capital de la entonces colonia, pero la creciente importancia de la terminal marítima de Río aseguró la transferencia de la sede del poder a la ciudad. En 1960, con la inauguración de Brasilia (DF), la capital del país fue trasladada a la meseta central.
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