Redacción Caribbean News Digital
Los espectadores internacionales no podrán entrar en Japón para los Juegos Olímpicos de este verano en medio de la preocupación pública por el coronavirus, dijeron los organizadores, acabando con las esperanzas de muchos aficionados y sentando las bases para un evento drásticamente reducido.
Se reembolsarán unas 600.000 entradas olímpicas adquiridas por residentes en el extranjero, así como otras 30.000 entradas paralímpicas, dijo en una conferencia de prensa Toshiro Muto, director ejecutivo del comité organizador de Tokio 2020.
Los Juegos Olímpicos se aplazaron el año pasado debido a la pandemia de la COVID-19. Aunque el brote ha enfriado la opinión pública sobre el evento, tanto los organizadores como el Primer Ministro, Yoshihide Suga, han prometido seguir adelante con los Juegos, que ahora están programados para celebrarse del 23 de julio al 8 de agosto, y los Juegos Paralímpicos del 24 de agosto al 5 de septiembre.
La decisión sobre los espectadores internacionales "garantizará unos Juegos seguros para todos los participantes y el público japonés", dijeron los organizadores de Tokio 2020 en un comunicado tras las conversaciones a cinco bandas que incluyeron al jefe del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y al gobernador de Tokio.
"Las personas que participen de alguna manera en los Juegos Olímpicos podrán entrar en el país, mientras que los visitantes normales no podrán hacerlo", dijo Muto, de Tokio 2020.
Dijo que no se cubrirían los costes de las cancelaciones de hoteles. Los organizadores también podrían considerar la posibilidad de reducir el número de miembros del personal que participará en los Juegos.
Bach dijo que compartía la decepción de los aficionados olímpicos, así como de las familias y amigos de los atletas que habían planeado viajar a Tokio.
Unos Juegos reducidos significan que el gobierno no obtendrá el boom turístico con el que contaba desde hace tiempo. Japón depende cada vez más de los turistas extranjeros, sobre todo de los asiáticos, para reforzar su débil economía nacional.
Unos Juegos reducidos significan que el gobierno no obtendrá el boom turístico con el que contaba desde hace tiempo. Japón depende cada vez más de los turistas extranjeros, sobre todo de los asiáticos, para reforzar su débil economía nacional.
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