El distanciamiento físico a introducir en las cabinas de los aviones va a dejar por lo menos un tercio de las plazas vacías, obligando a las aerolíneas a incrementar los precios en un 50%.
Esa es, al menos, la impresión del director general de IATA, Alexandre de Juniac, quien destaca que nos encontramos ante el fin de los viajes baratos.
Si fueran obligadas a introducir medidas de distanciamiento físico en los aviones, las compañías de aviación sólo tendrán dos opciones, según detalló Juniac; 'o vuelan por el mismo precio, vendiendo los pasajes al mismo precio medio de anteriormente y pierden una cuantía enorme de dinero, haciendo imposible para cualquier compañía volar, especialmente las low cost, o aumentan los precios de los billetes en, por lo menos un 50% y pueden volar con un mínimo de beneficio'.
Esto significa, detalló el director general de IATA, que, si el distanciamiento social es impuesto, los viajes baratos acabaron'.
Las restricciones a los viajes impuestos para contener la pandemia de la Covid-19 dejaron al sector de la aviación en un estado 'catastrófico', según la IATA, que prevé una caída de ingresos nunca vista, equivalente a la mitad de su volumen de negocios de 2019.
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