La oscuridad de la noche prevalece en el paisaje, pero así comenzamos a surcar las aguas del Mar de Las Antillas, en una travesía que promete ser larga pero tranquila, porque las olas son suaves y el movimiento lento, al menos ese día.
La recomendación general es tomar algo para posibles mareos y dormir el mayor tiempo posible, por eso es placentero entregarnos al descanso y dejar que la luz del sol nos vaya despertando poco a poco, para ver cómo el azul del mar se va volviendo más intenso con el transcurrir de la mañana.
Partimos desde Higuerote rumbo a Cayo Herradura, un paraíso marino que forma parte de La Tortuga, la isla deshabitada que ocupa una extensión de más de 150 kilómetros cuadrados y se ubica a unos 85 kilómetros de la costa del estado Miranda. Son 5 horas de navegación en el yate Tortugaventura, aunque otras embarcaciones más pequeñas ofrecen un recorrido más rápido.
Faltan 2 horas para el mediodía, el azul oscuro y profundo se va volviendo más vivo y tropical, el mar brilla bajo la luz intensa del sol, como si millones de luces diminutas titilaran al ritmo de las olas. Bajo ese esplendor aparece en el horizonte la silueta de La Tortuga, más amplia de lo que se puede imaginar, delineada con azules intensos.
Finalmente llegamos a Herradura, un amplio cayo de arenas blancas, aguas serenas, cálidas y poco profundas. En esta playa se concentra la actividad turística de La Tortuga, aquí no hay edificaciones, solo pequeños campamentos que trabajan de la mano con distintas empresas turísticas para recibir a los viajeros. Aunque todos se esmeran en brindar buen servicio, se trata de un viaje extremo y sin mayores comodidades, para estar en contacto con la naturaleza.
Leer mas: http://www.eluniversal.com/guia-turistica/22399/la-tortuga
La recomendación general es tomar algo para posibles mareos y dormir el mayor tiempo posible, por eso es placentero entregarnos al descanso y dejar que la luz del sol nos vaya despertando poco a poco, para ver cómo el azul del mar se va volviendo más intenso con el transcurrir de la mañana.
Partimos desde Higuerote rumbo a Cayo Herradura, un paraíso marino que forma parte de La Tortuga, la isla deshabitada que ocupa una extensión de más de 150 kilómetros cuadrados y se ubica a unos 85 kilómetros de la costa del estado Miranda. Son 5 horas de navegación en el yate Tortugaventura, aunque otras embarcaciones más pequeñas ofrecen un recorrido más rápido.
Faltan 2 horas para el mediodía, el azul oscuro y profundo se va volviendo más vivo y tropical, el mar brilla bajo la luz intensa del sol, como si millones de luces diminutas titilaran al ritmo de las olas. Bajo ese esplendor aparece en el horizonte la silueta de La Tortuga, más amplia de lo que se puede imaginar, delineada con azules intensos.
Finalmente llegamos a Herradura, un amplio cayo de arenas blancas, aguas serenas, cálidas y poco profundas. En esta playa se concentra la actividad turística de La Tortuga, aquí no hay edificaciones, solo pequeños campamentos que trabajan de la mano con distintas empresas turísticas para recibir a los viajeros. Aunque todos se esmeran en brindar buen servicio, se trata de un viaje extremo y sin mayores comodidades, para estar en contacto con la naturaleza.
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