viernes, 10 de noviembre de 2017

Turismo y recreación en la Silla de Caracas, Bernhard Weissenbach

Esa montaña enorme que presencian todos aquellos quienes visitan y residen en la ciudad de Caracas que parece una gran muralla desde que se pisa tierra firme en el Aeropuerto de Maiquetía es nuestro majestuoso Cerro Ávila, la Silla de Caracas, el pulmón vegetal. Conocido bajo ese nombre desde el siglo XVII, la expresión tomó forma a propósito que el Gobernador, Gerónimo de Ávila era dueño de unos huertos en la serranía que está a sus pies. Sin embargo, sus primeros habitantes, la etnia caribe, se referían a ella como Guaraira Repano (sierra grande).

Hay quienes aseguran que el vocablo correcto era wariarepano que se traduce como “lugar de las dantas” ante la gran cantidad de mamíferos de esta especie en el sitio. La opulencia de este paisaje la ha hecho convivir en armonía con el desarrollo urbano de las entidades que las rodea: el valle de Caracas, el Área Metropolitana de Miranda y las costas de Vargas. El tránsito por sus faldas inició con el Camino de Los Españoles. No obstante, a la fecha hay linderos que permiten su uso como alternativa ecoturística y de uso deportivo para desconectar a los capitalinos del ajetreo de la urbe y apreciar la diversidad que la naturaleza ofrece a sus habitantes. De acuerdo a esto, cinco de los mejores atributos con que goza este espacio son:

1. Parque Nacional. Fue en el año 1952, que el organismo internacional, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se aproximó al estado venezolano para preservar infinitamente por generaciones este regalo que alberga riquezas de fauna y flora. Seis años más tarde (1958), ejecutando los trámites pertinentes el área montañosa recibe el status de Parque Nacional que hoy abarca un poco más de 851 Km2.

2. ¿Ávila o Waraira? Como menciono en las primeras líneas, el Ávila toma su nombre por ser la familia con ese apellido, propietaria de unas hectáreas al pie del cerro. La vigencia de este nombre perduró en el colectivo, trascendió y es hoy icono de nuestra ciudad. Ha recorrido el mundo con nuestros compatriotas en el exterior y con todos aquellos que caen rendidos ante su inmensidad e imponencia, pero en el año 2012, el Ejecutivo rebautizó el lugar como Waraira Repano. Así que ambas referencias son acertadas para citarlo.

3. Icono que adorna nuestra ciudad. Son varios los motivos que conecta a los venezolanos con el Ávila: es la muralla que separa la ciudad de la costa norte de la capital. Permite apreciar toda la ciudad desde sus cumbres. En ella se encuentra el teleférico de Caracas y estuvo el de Macuto. Su clima nos permite vestir prendas abrigadas en cualquier día del año, así como la vestimenta cotidiana. Se encuentra el pueblo de Galipán, ese del que es oriundo Pacheco, el personaje que huyendo del intenso frío baja por el camino de Santiago a vender flores y al que asociamos con las épocas frías de la ciudad. Coincide este evento con el encendido de la Cruz que se encuentra en el sector Cerro Papelón la cual representa para los caraqueños el inicio de la temporada navideña (1 de diciembre al 6 de enero).

4. Atractivo turístico. El Camino de Los Españoles, trayecto que comunicaba a la costa con la ciudad existe desde la Colonia permanece operativo. Actualmente vehículos de doble tracción se desplazan hacia el pueblo de Galipán y desciende a la ciudad, bien sea a la Pastora o Cotiza en Caracas, y a Macuto por el extremo que da hacia Vargas. Las bajas temperaturas de Galipán ha inundado el sector con una oferta de alojamiento posicionada para los momentos románticos de quienes inician la vida en pareja o renuevan sus votos. Para pasarla en familia o con grandes grupos de amigos hay actividades con caballos, paseos en rústicos y el teleférico que, además de incluir el paseo en funicular, cuenta con una pista de hielo. Aquí también se encuentra el emblemático Hotel Humboldt, icono de la arquitectura venezolana construido en 1956, cuyos espacios recrean el vertiginoso cambio a metrópoli que experimentó la ciudad en esos años. El Hotel está cerrado al público. En diferentes períodos ha sido incluido para su restauración y reactivación, pero diversas razones han postergado.

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