viernes, 30 de agosto de 2013

El ferry es un “itsmo móvil” entre Margarita y tierra firme / Jennifer Hrastoviak

El ferry se ha vuelto un vehículo fundamental para la calidad de vida de los insulares.

Las navieras transportan los alimentos que consumen los 490 mil 494 habitantes de la Isla y quienes la visitan durante la temporada. Asimismo, los materiales de construcción. Cronista Heraclio Narváez recuerda que el barco Virgen del Valle es el tercero con ese nombre en la Isla.

El economista Régulo Hernández, presidente de la Asociación de Cronistas de Nueva Esparta, indicó que el ferry constituye un "itsmo móvil" entre Margarita y tierra firme.

A su juicio, el principal logro es que este medio de transporte garantiza la soberanía alimentaria y es fundamental para el desarrollo de la región.

Las navieras transportan, además de los bienes de consumo, los materiales para la construcción.

Para garantizar eficiencia y eficacia del sistema naviero es necesario que sus propietarios inviertan en mantenimiento, adecuación de los puertos y en las oficinas de atención al cliente, apuntó el cronista.
Asimismo, consideró que los pasajeros deben contar con un área idónea, una infraestructura ubicada en la Isla como en otros estados para esperar con comodidad.

Con la llegada de una nueva unidad de Conferry, el Virgen del Valle II, y otra en camino de Navibus, destacan las recomendaciones a los usuarios para el resguardo de las mismas.

"La gente también debe colaborar y que su comportamiento sea el mejor, especialmente con el uso de los sanitarios y los asientos", recomendó Hernández.

Un poco de historia

Para hablar de los ferrys en Nueva Esparta hay que remontarse al año 1957 cuando llegó el primero, cuyo nombre fue "Virgen del Valle".

Para entonces la empresa se llamaba FerryMar y el barco que transportaba tanto pasajeros como vehículos cubría inicialmente la ruta Chacachacare-Cumaná.

Debido a la alta demanda, la compañía adquiere una segunda unidad de nombre "Mariscal Sucre" y es cuando se construye el primer muelle para ferrys en Punta de Piedras, según narra Francisco Suniaga en el libro "Margarita es una Barca".

Este libro cronológico de la historia naviera insular señala que en 1970 surge Conferry, producto de una asociación entre Naviesca y el Grupo Maduro de Curazao y es cuando se da inicio a la comunicación directa entre Nueva Esparta y otros estados.

Esto fue una gran motivación para la activación del Puerto Libre y al crecimiento demográfico, pues con una flota de más de cinco ferrys comenzó el traslado de bienes y servicios a la entidad.

Él Sólo de Margarita