La reunión de este martes 8 de julio entre la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) fracasó, y los diez paros programados por los controladores aéreos durante las vacaciones de invierno siguen en pie. La medida podría generar demoras, cancelaciones y reprogramaciones en vuelos de todo el país.
Los paros se desarrollarán el 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 de julio. Durante esos días, la retención de tareas afectará directamente los despegues. No se autorizarán movimientos de aeronaves ni de vehículos en pista y tampoco se recibirán ni se transmitirán planes de vuelo.
El conflicto se da en plena temporada alta y coincide con los recesos escolares de invierno en casi todas las provincias argentinas. Entre el 8 y el 25 de julio, la mayoría de los distritos tendrá vacaciones, mientras que Buenos Aires, Ciudad Autónoma, Chaco y Santiago del Estero comenzarán su receso el 21.
Desde la Secretaría de Trabajo confirmaron que el jueves habrá una nueva instancia de negociación para intentar destrabar el conflicto. Sin embargo, Atepsa ratificó su cronograma y denunció “connivencia entre EANA, ANAC y la Subsecretaría de Transporte Aéreo”.
El sindicato argumenta que ya se agotaron todas las instancias administrativas y reclama a EANA un ajuste del 45 % para garantizar la prestación del servicio público esencial.
Si no se alcanza un acuerdo, el impacto en el movimiento turístico podría ser significativo, en especial para las provincias que dependen del turismo interno durante el receso invernal.
Como anticipó REPORTUR.com.ar, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) advirtió la posibilidad de cientos de cancelaciones de vuelos durante las próximas vacaciones de invierno (Argentina: sin programaciones de vuelos para julio según los pilotos).
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