La firma dijo que continuará monitoreando la situación y adaptando su programa de vuelo para satisfacer la demanda. Como ya ha hecho IAG, la aerolínea señaló que es demasiado pronto para determinar cuál será el impacto del brote en sus perspectivas para el año. “Continuamos monitoreando la situación cuidadosamente y actualizaremos nuestras previsiones el mercado a su debido tiempo”, dijo.
Mientras tanto, easyJet va a poner en marcha también un plan de reducción de costes, congelando las nuevas contrataciones y ofreciendo vacaciones sin sueldo a sus tripulaciones, siguiendo el ejemplo de Lufthansa que anunció esta semana una medida similar. Agregó que planea reasignar aviones para la temporada de verano con el fin de maximizar las oportunidades de ingresos de cualquier recuperación del mercado.
Otras aerolíneas han optado por recortar vuelos. Alitalia, en administración concursal desde mayo de 2017, anunció ayer la cancelación de 38 conexiones nacionales e internacionales debido a la menor demanda. Brussels Airlines ha reducido las frecuencias en un 30% en vuelos a destinos como Milán, Roma y Venecia hasta el 14 de marzo. Bulgaria Air ha suspendido los vuelos hacia y desde Milán hasta el 27 de marzo. La aerolínea de bajo coste húngara Wizz Air anunció también que minimizará en un 60 % el número de sus vuelos de Bulgaria a Italia a partir del 11 de marzo. Y Lufthansa y Air France-Klm también están sufriendo el impacto de las cancelaciones en el mercado italiano.Y es que la crisis está afectando especialmente a los vuelos con Italia.
Un 32,5 % de pasajeros ha cancelado en los últimos tres días sus billetes de avión para viajar a la ciudad italiana de Milán, en la región de Lombardía, la más afectada por el brote del coronavirus, según Aeroporti di Roma, la sociedad controlada por la concesionaria Atlantia y responsable de la gestión de los aeropuertos de la capital italiana, informa Efe.