De las 102 aeronaves nacionales sólo 25 están operativas debido a fallas en el mantenimiento por la falta de recursos.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), Humberto Figuera, dijo que el INAC es estricto en la revisión de las aeronaves, además que sería "impensable" por parte de las empresas, dueños y pilotos poner a operar una aeronave que no esté en buenas condiciones.
"El problema fundamental es la falta de divisas, no sólo las líneas aéreas. Eso tiene una combinación con la depresión que tienen las tarifas aéreas (...) un boleto entre Maiquetía y Margarita puede costar 7 dólares, 10 dólares (...) con esas tarifas deprimidas las líneas aéreas difícilmente pueden hacer acopios de reservas para sus mantenimientos y para renovar flota", dijo Figueroa, en una entrevista en el programa de Shirley Varnagy .
"Las que han podido sobrevivir son las que tienen vuelos internacionales, sobretodo al Caribe, donde no están sumergidas a esa regulación de precios, entonces, hacen una compensación, sin embargo, muchas lineas aéreas han dejado de volar a ciertos destinos nacionales o los han minimizado", dijo.
Respecto al reciente cese de operaciones de Aeropostal, explicó, que, "un boleto entre Maiquetía y Margarita puede costar 7 dólares al cambio, pero un taxi de aquí a Margarita 60 a 70 mil bolívares, con esa tarifas deprimidas difícilmente pueden hacer acopios de reservas para sus mantenimientos y renovar flotas".
Destacó que Aeropostal tiene seis aviones que no están operativos por falta de mantenimiento y no hay recursos para hacerlos, les quedaba una sola en funcionamiento y la tuvieron que parar por finalización de horas de vuelo.
En el 2013 había 33 líneas aéreas extranjeras operando, quedan 11. "Hemos llegado al llegadero, no creo que se vaya otra línea aérea, las que quedan tiene buena ocupación, hay factores que atentan sobre las líneas entre ellas la percepción de inseguridad como Iberia que no pernoctan las tripulaciones en Venezuela".
Explicó que una línea aérea necesita entre uno y dos millones de dólares, y ahora hay un limbo sin el Dicom y con la nueva canasta de monedas que propone el Gobierno.
