lunes, 13 de junio de 2016

Agua Viva cuenta con atractivos que la hacen referencia turística de Lara: Rosmir Sivira


​fotos: Rosmir Sivira 

Entre sabores y devoción, adornados con los colores y formas de sus artistas plásticos y artesanos, la parroquia Agua Viva cobra fuerza turística en Palavecino y se perfila como una posible potencia de la entidad larense.

Motivado a sus fortalezas, del 17 al 19 de junio, la comunidad celebrará sus II Ferias Ecoturísticas y Artesanales 2016, las cuales se organizan con el apoyo y compañía de la Corporación de Turismo de Lara (Cortulara) y el Consejo Autónomo de la Cultura en Lara (Concultura).

Pero la belleza de esta tierra, a los pies del Terepaima, no solo se apreciará durante los tres días ferias en la Hacienda Agua Viva. Antes y después, sus paseos, caminos y hogares exhiben día tras día el colorido de este gentilicio.

De colores, sabores y anécdotas

A pocos minutos de Barquisimeto, se encuentra esta parroquia, conocida por su artesanía y dulces típicos. Transitar por el Bulevar de las Dulceras, su puerta de entrada, y no verse tentado a comer una de las preparaciones allí exhibidas es casi imposible. Las de "la señora Marilú" son altamente recomendadas.

Este paseo apenas tiene año y medio de inauguración, pero el cronista de Agua Viva, José Luis Sotillo relata que también guarda sus historias.

Como la leyenda del "caigo o no caigo", un ruido fantasmagórico que amenazaba en horas nocturnas a los pobladores del lugar, antes llamado El Tamboral.